En un extraño y sorprendente incidente que ha asombrado a la opinión pública británica, un loro parlante llamado "Mango" ayudó a desmantelar una de las mayores redes de drogas en la ciudad británica de Blackpool, después de haber aprendido frases relacionadas con la venta de drogas de uno de los miembros de la pandilla, y las repetía frente a todos sin ser consciente de lo que decía.
La frase que pronunció el loro "dos por 25" en referencia al precio de las drogas, fue el hilo que llevó a la policía a resolver el misterio de una pandilla organizada que opera en el contrabando y distribución de heroína y cocaína a gran escala.
La policía observó al loro repitiendo estas frases durante redadas en varias casas, donde se incautaron grandes cantidades de sustancias narcóticas, además de grandes sumas de dinero y herramientas de distribución.
Lo más extraño es que el líder de la pandilla, llamado Adam Garnett (35 años), estaba dirigiendo toda la operación desde dentro de la prisión durante el período entre 2023 y 2024, utilizando un teléfono móvil para gestionar las operaciones de venta y distribución, y coordinarse con sus socios fuera de la prisión.
* Las investigaciones revelaron detalles asombrosos:
Su socia Shannon Hilton (29 años) apareció en un video enseñando a "Mango" a repetir frases de promoción de drogas frente a un niño.
El acusado Dalbir Sandhu (41 años) tenía en su teléfono registros detallados de precios de drogas y transacciones, junto con investigaciones sobre las fronteras geográficas entre los condados británicos en un intento de expandir las actividades de la pandilla.
Mientras tanto, el acusado Gareth Burgess (45 años) apareció en videos presumiendo de sus ganancias ilegales, desplazándose por las calles de Blackpool mientras interpretaba música rap que glorificaba el crimen.
También fueron condenados Jason Girand (50 años), y otros dos, Chloe Stott (24 años) y Ryan Black (27 años), quienes recibieron sentencias en ausencia tras huir de la justicia, y se emitieron órdenes de arresto en su contra.
Después de largas sesiones de juicio en el tribunal de Preston Crown, se dictaron las siguientes sentencias a los acusados:
_ Adam Garnett: 19 años y 6 meses de prisión.
_ Shannon Hilton: 12 años.
_ Dalbir Sandhu: 10 años.
_ Jason Girand: 8 años y 3 meses.
_ Gareth Burgess: 7 años y 4 meses.
_ Chloe Stott (en ausencia): 7 años.
_ Ryan Black (en ausencia): 5 años.
El sargento investigador Anthony Alves afirmó que este caso refleja la capacidad de la policía británica para desmantelar redes criminales organizadas incluso si sus líderes las dirigen desde detrás de las rejas, señalando la continua labor de la policía de Lancashire en rastrear a los fugitivos y limpiar a la comunidad del peligro que representan estas pandillas.
Así, "Mango" se convirtió de un simple ave doméstica en un testigo inesperado, revelando los detalles de un crimen complejo y desmantelando una red de drogas que operaba sin descanso!