En un extraño y poco común incidente de salud, el Ministerio de Salud de México anunció el descubrimiento del primer caso humano de la enfermedad del gusano de la mosca, causada por la mosca de la lombriz cestoda, en el pueblo de Acacoyagua en el estado de Chiapas, al sur de México. Esta enfermedad parasitaria es poco común en humanos y suele aparecer en áreas con malas condiciones sanitarias, donde el ambiente es propicio para la propagación de moscas que depositan sus larvas en heridas abiertas. Cuando estas larvas invaden las heridas, comienzan a alimentarse de tejido vivo, lo que lleva al desarrollo gradual de la enfermedad. La mujer afectada tiene 77 años y su caso fue diagnosticado tras la aparición de síntomas que indicaban la infección, como irritación de la piel y picazón intensa, con la presencia de una lesión similar a una ampolla que contiene una pequeña abertura por la cual las larvas respiran. Afortunadamente, la paciente se encuentra estable después de recibir el tratamiento necesario con antibióticos, que ayudan a eliminar las larvas y mitigar sus efectos perjudiciales. Esta enfermedad se propaga principalmente en áreas con sistemas de saneamiento ineficaces o una gestión inadecuada de desechos, además de lugares cercanos al ganado. Estos factores crean un ambiente ideal para la propagación de la mosca de la lombriz cestoda, aumentando el riesgo de contraer la enfermedad. Los síntomas más destacados que experimentan los afectados incluyen irritación y enrojecimiento de la piel, así como la aparición de lesiones parecidas a ampollas, y los pacientes también pueden sentir movimiento debajo de la piel o dolor e incomodidad en el área afectada. Los riesgos aumentan en áreas con contaminación ambiental, falta de higiene personal y exposición frecuente a moscas, además de la presencia de heridas abiertas o úlceras cutáneas que facilitan la invasión de las larvas. Por lo tanto, las autoridades de salud mexicanas advierten sobre la necesidad de mejorar las condiciones de higiene personal, combatir las moscas y tratar las heridas adecuadamente para reducir la propagación de esta enfermedad grave. La investigación y el estudio de esta enfermedad ayudan a aumentar la conciencia sobre cómo prevenirla, y las autoridades sanitarias de todo el mundo deben concienciar a las comunidades sobre la importancia de tomar medidas preventivas estrictas para evitar casos similares en el futuro.