La lujosa villa de Messi en Ibiza enfrenta el riesgo de demolición debido a infracciones urbanísticas

El astro del Inter Miami estadounidense, Lionel Messi, se encuentra en el centro de una crisis legal relacionada con una de sus propiedades de lujo en la isla de Ibiza, España, después de que informes periodísticos revelaran la posibilidad de que se emita una orden de demolición de la villa que compró en 2022 por aproximadamente 11 millones de euros.
Infracciones en licencias y ampliaciones
Según el diario español "ABC", la villa, ubicada en el municipio de Sant Josep de sa Talaia, fue construida en un terreno de 16 mil metros cuadrados, pero carece de licencia de finalización de obra y certificado de habitabilidad.
Además, se realizaron ampliaciones y modificaciones estructurales en su interior, incluyendo la adición de habitaciones y cambios en el diseño de los suelos, sin obtener los permisos oficiales requeridos por las autoridades locales.
Investigación oficial y posible demolición parcial
El Ayuntamiento de la zona ha abierto una investigación oficial sobre las infracciones atribuidas a la propiedad, con la posibilidad de demoler partes de la misma si la situación legal no se resuelve pronto.
Algunos informes indican que algunas obras no autorizadas se llevaron a cabo antes de que Messi comprara la propiedad, lo que podría disminuir su responsabilidad directa por las infracciones.
Protestas ambientales anteriores
No es la primera vez que la villa de Messi genera controversia en Ibiza, ya que en agosto pasado sufrió actos de vandalismo por parte de activistas ambientales, quienes escribieron lemas de protesta en su fachada, en oposición a la construcción de casas de lujo en áreas protegidas ambientalmente.
Tras ese incidente, Messi presentó una denuncia oficial ante las autoridades contra los desconocidos que llevaron a cabo el ataque.
Messi entre el lujo y la responsabilidad legal
A pesar de que el astro argentino pasa su tiempo lejos de los campos en su lujosa casa, el caso de la villa en Ibiza lo coloca ahora ante un nuevo desafío legal que podría obligarlo a modificar o incluso demoler partes de su propiedad de lujo a menos que el asunto se resuelva por vías legales.