Los humanos después de cientos de miles de años: cerebros más pequeños y cuerpos sin pelo

Los antropólogos predicen que los humanos en un futuro lejano podrían cambiar drásticamente, tanto física como mentalmente. Entre las transformaciones esperadas: cuerpos más altos y manos más largas, caras sin dientes, cerebros más pequeños dentro de cráneos lisos, y cuerpos sin pelo, como resultado de cambios en la dieta y la dependencia del ser humano en alimentos triturados y líquidos.
Los investigadores también señalan la posibilidad de la fusión del ser humano con la máquina, a través de la implantación de chips electrónicos para mejorar las capacidades mentales y físicas, lo que haría que los humanos en el futuro sean seres semi-híbridos que combinan biología y tecnología.
Al mismo tiempo, la revolución digital conlleva riesgos: la creciente dependencia de la realidad virtual podría llevar al aislamiento social y a la pérdida de habilidades humanas tradicionales, mientras que las tecnologías de control de la memoria y el genoma podrían otorgar al ser humano una capacidad sin precedentes para modificarse a sí mismo.
El futuro, tal como lo ven los científicos, parece ser un viaje entre el desarrollo tecnológico y la preservación de la esencia humana, determinado por las decisiones científicas y sociales que tomamos hoy.