Heigseth y Dong Jun acuerdan un diálogo futuro tras una llamada "franca y constructiva"

El secretario de Defensa de EE. UU., Pete Heigseth, y su homólogo chino, Dong Jun, mantuvieron una llamada telefónica en la que discutieron varios temas espinosos, donde la parte estadounidense enfatizó que no busca un conflicto con China, mientras que su homólogo chino advirtió que cualquier intento de "someter" a su país es "inútil".
El portavoz del Pentágono, el general Shawn Parnell, describió las conversaciones que se llevaron a cabo el martes como "francas y constructivas", señalando que ambas partes acordaron llevar a cabo más discusiones entre ellas en el futuro.
Por su parte, la red oficial "CCTV" informó sobre la advertencia del ministro Dong Jun a Estados Unidos durante la llamada de que "el intento de someter a China es inútil", afirmando que "cualquier intervención o intento de usar la fuerza para apoyar la independencia, o usar Taiwán para someter a China será frustrado".
Según la declaración estadounidense, el ministro Heigseth aclaró que "Estados Unidos no busca un conflicto con China ni un cambio de régimen o asfixiar a la República Popular China". Sin embargo, Parnell enfatizó que Heigseth subrayó claramente que "Washington tiene intereses vitales en la región de Asia-Pacífico, y que protegerá estos recursos con firmeza".
Las cuestiones de Taiwán y el Mar de China Meridional fueron el foco principal de las conversaciones entre las dos potencias estratégicas. China considera a Taiwán, que tiene un gobierno autónomo, como parte integral de su territorio, mientras que Washington se compromete a defender la isla y es el principal proveedor de armas para ella.
En cuanto al Mar de China Meridional, que China reclama como soberano a pesar de las disputas con sus vecinos, CCTV informó que el ministro Dong dijo que Pekín "se opone firmemente a la invasión y provocación por parte de algunos países y a la incitación deliberada al caos por parte de países fuera de la región", en referencia a las maniobras estadounidenses regulares realizadas por buques de guerra estadounidenses con el objetivo de "garantizar la libertad de navegación" en la región.
A pesar de las diferencias, el ministro chino concluyó su discurso haciendo un llamado a "construir una relación entre los ejércitos que sea equitativa, basada en el respeto, la coexistencia pacífica, estable y positiva", enfatizando que "debemos respetar los intereses fundamentales de cada uno".