En un incidente que ha suscitado un amplio debate y una gran indignación en las redes sociales en Turquía, un conductor de taxi en el distrito de Üsküdar en la ciudad de Estambul roció a una mujer con gas pimienta directamente en la cara, durante una violenta pelea entre él y otro conductor.
El incidente fue grabado en su totalidad a través de la cámara de un teléfono móvil, y el video se ha difundido ampliamente a través de las plataformas digitales, provocando una ola de condena y enojo popular.
Según informaron medios de comunicación turcos locales, el incidente ocurrió la noche de ayer sábado, alrededor de las ocho de la tarde, en el barrio de Altunizade, que pertenece al distrito de Üsküdar.
Todo comenzó con un desacuerdo material entre los conductores de dos vehículos, uno de los cuales tenía la matrícula 34, y el otro tenía la matrícula MIE 319.
* De un choque a una escalada peligrosa
Al principio, uno de los conductores chocó con el otro vehículo y continuó su camino, pero las cosas rápidamente se intensificaron.
La pelea entre las dos partes se encendió y estuvo acompañada de insultos severos, y continuó hasta que llegaron a uno de los semáforos.
Allí, el conductor agresor salió de su vehículo, se dirigió al otro coche donde una mujer estaba sentada en el asiento delantero junto al conductor, y le roció la cara directamente con gas pimienta, luego huyó del lugar rápidamente, en medio de la incredulidad de los testigos.
* Lesión temporal y pérdida de visión
Los informes confirmaron que la mujer sufrió una grave lesión que le hizo perder la vista temporalmente durante tres horas debido al efecto del gas pimienta fuerte.
Fue trasladada al hospital, donde recibió tratamiento médico y obtuvo un informe médico oficial que documenta su estado.
Los efectos del incidente no se detuvieron ahí, ya que su hijo estaba sentado en el asiento trasero del coche durante el ataque, lo que provocó una mayor indignación en la opinión pública turca.
* Denuncia oficial y reacciones furiosas
La mujer, acompañada del conductor que estaba con ella, presentó una denuncia oficial contra el conductor agresor.
A raíz de la difusión del video, las reacciones furiosas se intensificaron en las redes sociales, donde muchos exigieron que se responsabilizara al conductor agresor y se tomaran medidas legales estrictas en su contra.
El incidente, que ocurrió en el corazón de Estambul, volvió a poner de relieve el fenómeno de la violencia en las carreteras y la necesidad de controlar el comportamiento de algunos conductores, especialmente en un contexto de aumento de los incidentes relacionados con la tensión y la ira en el tráfico.