Los talibanes imponen restricciones a la fotografía de mujeres durante las operaciones de ayuda tras el terremoto en Afganistán

Las autoridades locales en la provincia de Nangarhar, bajo control del movimiento talibán, han impuesto nuevas restricciones al trabajo de las organizaciones humanitarias tras el reciente terremoto que afectó el este del país, que incluyen la prohibición de fotografiar a mujeres durante la distribución de ayuda.
En un comunicado emitido por la oficina de prensa del gobernador de Nangarhar, el sábado pasado, se indicó que las instrucciones tienen como objetivo "evitar lo que pueda generar sensibilidad en la comunidad", instando a respetar "las costumbres y valores afganos e islámicos". El comunicado confirmó que la decisión se basa en directrices del Ministerio de Justicia de la provincia, advirtiendo sobre las consecuencias de no cumplir con las instrucciones.
Desde diciembre de 2022, los talibanes han impuesto restricciones al trabajo de mujeres en organizaciones no gubernamentales e internacionales, antes de ampliarlas en abril de 2023 para incluir a empleadas de las Naciones Unidas. Según funcionarios de la ONU, estas medidas han afectado directamente la capacidad de las agencias de ayuda para llegar a mujeres y niñas, especialmente en áreas remotas y montañosas como las provincias de Kunar y Nangarhar, donde la distribución de ayuda a mujeres requiere la presencia de personal femenino.
Fuentes en el terreno han señalado que solo un número reducido de mujeres aún puede participar en las operaciones de ayuda en el este del país, a pesar de que las afectadas necesitan servicios médicos urgentes.
Informes de medios locales han revelado la muerte de seis mujeres embarazadas en la provincia de Kunar debido a la falta de personal médico femenino, además de las dificultades que han enfrentado otras durante el parto.
Activistas locales han criticado estas directrices, considerándolas como un obstáculo adicional para el acceso a la ayuda para mujeres y niñas en las áreas afectadas. Por su parte, el Ministerio de Salud del gobierno talibán ha negado la existencia de una falta de personal médico femenino, señalando que los hospitales en las provincias de Kunar, Nangarhar y Laghman cuentan con doctoras y enfermeras que brindan servicios de salud a los afectados.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha confirmado que las restricciones impuestas a las doctoras han causado dificultades reales para proporcionar atención médica en las áreas montañosas y remotas.