Siria en la Organización de Cooperación Islámica: Discurso de soberanía y memoria del sufrimiento compartido

El discurso de al-Shibani no fue solo una condena rutinaria, sino que evocó la memoria del sufrimiento sirio que se ha extendido por 14 años. Al decir "el pueblo sirio ha vivido eso y lo ha probado repetidamente", estaba vinculando implícitamente el sufrimiento de los sirios bajo la guerra con el sufrimiento de los palestinos bajo el bombardeo israelí. Este enfoque inteligente intentó presentar a Siria no solo como un estado víctima, sino como un socio en el sufrimiento de la resistencia.
Los detalles más impactantes del discurso fueron el enfoque en las violaciones de Israel al Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974. Al mencionar "los centros de inteligencia y los puntos militares en las áreas prohibidas", al-Shibani insinuaba una estrategia israelí más amplia para convertir los Altos del Golán de un territorio ocupado a una base permanente de expansión. Este punto en particular toca nervios sensibles en el mundo árabe, donde muchas capitales temen el proyecto de "Gran Israel".
La llamada de al-Shibani a una "posición árabe e islámica unificada" no fue solo un lema, sino una estrategia diplomática inteligente. Al presentarse como defensor de la causa palestina, Damasco intenta romper su aislamiento internacional y volver a presentarse como un jugador clave en los foros islámicos. Este movimiento llega en un momento en que las relaciones árabe-sirias están mejorando notablemente tras su regreso a la Liga Árabe.
El discurso de al-Shibani no fue solo palabras, sino una declaración de una nueva política exterior a través de la cual Siria intenta:
Redefinirse de un estado devastado a un socio activo
Unir al mundo islámico en torno a la causa palestina como un puente para el regreso árabe
Transformar el tema de los Altos del Golán de un asunto aislado a parte del conflicto regional
¿Estará el mundo islámico dispuesto a acoger a Siria y podrá Damasco pasar de un discurso de víctima a un lenguaje de actor regional? La respuesta podría determinar no solo el futuro de Siria, sino también los equilibrios de poder en la región durante los próximos años.