Refinería de Baniyas: desafíos de modernización y continuidad de la producción en medio de las sanciones

El director general de la empresa, Ibrahim Muslim, explicó que el proyecto incluye la sustitución de los cuerpos de los cuatro reactores en la unidad de mejora, que datan de 1980, por un cuerpo integral que incluye los reactores combinados, además de la modernización de los intercambiadores de calor y los componentes internos. Esta modernización no es un lujo técnico, sino una necesidad imperativa para garantizar la continuidad de la operación de la refinería, que enfrenta el riesgo de una parada repentina de cualquiera de sus equipos antiguos.
El proyecto, que se prevé ejecutar durante el período de cierre de la refinería en el verano de 2026, tiene como objetivo principal garantizar la continuidad de la producción de gasolina de alto octano para satisfacer las necesidades locales. Esto indica la crisis continua en la obtención de derivados del petróleo que sufre el mercado sirio desde hace años.
El director de estudios y proyectos de la refinería, Jawad Abdul Latif, confirmó que los equipos actuales solo han recibido mantenimiento y sustituciones parciales desde su instalación hace más de cuatro décadas. Esto refleja los desafíos técnicos y financieros que ha enfrentado la industria petrolera siria durante los años de guerra y sanciones.
Lo más importante es que esta modernización ocurre en un momento en que Siria ha anunciado la exportación de su primer cargamento de petróleo en años desde el puerto de Tartus, lo que podría indicar un intento de revivir el sector petrolero que solía ser una fuente principal de ingresos antes de la guerra.
Sin embargo, los desafíos siguen siendo graves. Las sanciones internacionales impuestas a Siria complican el proceso de importación de equipos y tecnologías modernas, sin mencionar las dificultades financieras y técnicas. Además, la infraestructura envejecida necesita inversiones masivas que pueden no estar disponibles en las condiciones actuales.
El proyecto de modernización de la refinería de Baniyas representa un paso necesario para mantener la infraestructura energética en Siria, pero sigue siendo solo una solución parcial a una crisis energética multidimensional. El éxito de este proyecto no se medirá solo por su capacidad para asegurar la continuidad operativa, sino por su capacidad para contribuir a resolver la crisis energética que sufren los sirios en su vida diaria.