Las comisiones electorales en Siria: entre el legado del pasado y los desafíos del futuro

Nawar Najma, portavoz de la Comisión Superior, asegura que estos comités formarán "los cuerpos electorales" a través de amplias consultas, con un enfoque en la representación de la mujer y de los diversos componentes de la sociedad. Pero la pregunta que surge es: ¿puede este mecanismo producir un Consejo del Pueblo capaz de representar las verdaderas aspiraciones de los sirios después de años de división y sufrimiento?
La Comisión Superior adopta un enfoque especial para estas elecciones, ya que se basa en la "elección" en lugar de la "designación" directa, a través de la selección de competencias y élites conocidas en la sociedad. Este mecanismo, como explica Najma, es necesario en la fase actual debido a la realidad social fragmentada y las profundas heridas que han dejado las décadas pasadas.
Es notable que la comisión está considerando cambiar el nombre del "Consejo del Pueblo" mismo, que ha estado asociado con recuerdos negativos para muchos sirios. Este cambio simbólico podría ser importante para ayudar a la sociedad a superar el legado del pasado, pero el verdadero desafío seguirá siendo el contenido del trabajo parlamentario, no el nombre.
El debate sobre la libertad de crítica bajo la cúpula del consejo plantea preguntas sobre la naturaleza de las personalidades que serán elegidas por los comités. Najma enfatiza la necesidad de que los miembros sean "élites valientes y audaces" capaces de expresar las aspiraciones del pueblo.
El reconocimiento de las dificultades logísticas para organizar elecciones completas debido a la falta de documentos de identidad y las irregularidades demográficas plantea preguntas sobre la viabilidad de cualquier proceso electoral en este momento. ¿Es posible hablar de una representación real en estas circunstancias?
Estas elecciones representan una verdadera prueba de la disposición de los sirios para cerrar el capítulo del pasado y construir un futuro democrático real. El éxito no se medirá por el número de escaños o nombres, sino por la capacidad del nuevo consejo para representar todos los matices de la sociedad siria, construir una verdadera confianza entre el estado y el ciudadano, y abrir la puerta a una reconciliación nacional integral. Este es el verdadero desafío que enfrentan las comisiones electorales y todos los sirios.