En un incidente impactante que amenaza la privacidad y seguridad de decenas de miles de turistas, la Agencia Italiana para la Digitalización anunció que los servidores de varios hoteles en Italia fueron objeto de un ataque cibernético grave, que resultó en el robo de copias de alta resolución de documentos de identidad de los huéspedes de estos hoteles, incluyendo pasaportes y tarjetas de identidad, y que fueron puestas a la venta en la dark web.
En un comunicado oficial emitido el jueves 14 de agosto, la agencia confirmó que había detectado "una operación de venta ilegal de documentos de identidad que se cree fueron robados de hoteles que operan en territorio italiano", señalando que estos documentos fueron utilizados por los huéspedes al registrarse en los hoteles.
Según los detalles revelados por la agencia, se estima que el número de documentos robados es de aproximadamente 100,000 documentos, que incluyen pasaportes, tarjetas de identidad y otros documentos oficiales, que fueron obtenidos a través de la infiltración en sistemas informáticos entre los meses de junio y agosto de 2025.
Este ataque fue adoptado por un hacker conocido como "MyDocs", quien declaró que obtuvo los documentos a través de un acceso no autorizado a los sistemas de 10 hoteles italianos.
Las autoridades aclararon que no descartan descubrir otros hoteles que hayan sido hackeados en los próximos días, lo que genera preocupaciones sobre la expansión de esta operación.
La agencia italiana advirtió sobre "consecuencias financieras y legales graves" que podrían afectar a las víctimas, afirmando que los datos robados podrían ser utilizados en actividades fraudulentas como la falsificación de documentos, la apertura de cuentas bancarias o la suplantación de identidades digitales, lo que expone a las víctimas a grandes riesgos de seguridad.
Este incidente es uno de los mayores ataques cibernéticos que ha afectado al sector turístico en Italia, en un momento en que el mundo está experimentando un aumento sin precedentes en los ataques cibernéticos que apuntan a datos personales con fines criminales.
Las autoridades italianas han iniciado investigaciones ampliadas sobre el incidente, en colaboración con las agencias de seguridad especializadas, para intentar determinar el alcance de la violación y identificar a los responsables, mientras que han instado a los hoteles a fortalecer sus sistemas de seguridad y proteger los datos de los huéspedes de cualquier amenaza futura.