Rusia y su aliada Bielorrusia comenzaron el viernes a llevar a cabo maniobras militares estratégicas conjuntas cerca de las fronteras de los países de la OTAN, en un paso que ha generado una amplia preocupación en Polonia, Lituania y Letonia, especialmente después del incidente de violación del espacio aéreo polaco por drones que se cree son rusos.
El Ministerio de Defensa ruso anunció que las maniobras, que se extenderán hasta el martes, incluyen ejercicios de campo cerca de la ciudad al este de la capital bielorrusa, Minsk, así como ejercicios navales en el mar de Barents y el mar Báltico, confirmando que se llevan a cabo en el marco de fortalecer la coordinación militar entre Moscú y Minsk.
El inicio de las maniobras coincidió con el anuncio de Rusia sobre la interceptación de 221 drones ucranianos durante una sola noche, en uno de los ataques aéreos más amplios llevados a cabo por el ejército ucraniano desde el inicio del conflicto, lo que refleja una escalada rápida en el frente ucraniano.
Tensión creciente con Polonia y cierre de fronteras
En respuesta a las maniobras y las violaciones aéreas, Polonia anunció un cierre total de su frontera con Bielorrusia durante el período de los ejercicios, mientras que los países vecinos impusieron restricciones a la navegación aérea, en medio de advertencias de que la situación podría convertirse en un conflicto abierto.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó que la violación de aproximadamente 20 drones del espacio aéreo polaco la noche del martes a miércoles es "lo más cercano a un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial", mientras que Moscú negó su responsabilidad por el incidente y describió las acciones polacas como "hostiles e injustificadas".
Rusia pidió el jueves a Varsovia que reconsidere su decisión de cerrar la frontera, considerando que este paso es "una medida de confrontación" que amenaza la estabilidad regional.