Negociaciones bajo la presión estadounidense en busca de un acuerdo de seguridad limitado en el sur de Siria

Las conversaciones, que comenzaron de manera exploratoria en Abu Dabi y Bakú y luego se trasladaron a París, se centran en cuestiones de seguridad limitadas, donde Siria exige la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios que han ocupado recientemente, la reactivación de la zona de amortiguamiento desmilitarizada acordada en 1974, y el cese de los ataques aéreos y las incursiones terrestres israelíes. Mientras tanto, Israel muestra una gran reticencia a ceder en sus ganancias territoriales.
El papel estadounidense se presenta como un factor decisivo para impulsar estas conversaciones, ya que Washington busca ampliar el círculo de países que normalizan relaciones con Israel, en el marco de lo que se conoce como "Acuerdos de Abraham". Sin embargo, los esfuerzos estadounidenses enfrentan complicaciones sobre el terreno, ya que el sur de Siria sufre de condiciones de seguridad frágiles.
A pesar de la presión estadounidense, el presidente sirio Ahmad al-Shara se muestra cauteloso, ya que informó al enviado estadounidense que las condiciones "aún no están maduras" para un acuerdo de paz integral, considerando que "los elementos básicos de confianza están completamente ausentes". Esta cautela siria se encuentra con una postura israelí firme en las negociaciones, donde Tel Aviv no ofrece grandes concesiones.
El mayor desafío radica en la brecha de confianza entre ambas partes y las complicaciones sobre el terreno en el sur de Siria, donde continúan las incursiones israelíes y aumentan las demandas locales de separación. Todos estos factores hacen que cualquier acuerdo limitado sea un gran logro en sí mismo, a pesar de estar lejos de lograr una paz integral.
Estas negociaciones siguen siendo un intento temprano, obstaculizado por una historia de conflicto y falta de confianza, así como por intereses en conflicto. El éxito en lograr incluso un acuerdo de seguridad limitado requerirá más que solo presión estadounidense, sino una verdadera voluntad política de ambas partes y una disposición a hacer concesiones que aún no se han manifestado claramente.