Una reciente investigación científica realizada en los Estados Unidos ha demostrado que la exposición a niveles altos de plomo afecta negativamente la memoria de los niños, lo que conduce a un aumento en el olvido y debilitamiento de sus capacidades cognitivas.
La investigadora Catherine Svenson de la Facultad de Medicina de Icahn en Mount Sinai, Nueva York, llevó a cabo el estudio en el que el equipo de investigación midió los niveles de plomo en la sangre de fetos y niños de entre 4 y 6 años de edad.
Posteriormente, estudiaron el impacto de estos niveles en la capacidad de los niños para recordar a los 6-8 años, a través de la prueba de "Correspondencia con la Muestra" (DMTS) que se utiliza para medir la memoria de trabajo y las habilidades cognitivas.
Esta prueba presenta una "muestra" al niño, luego se le pide que elija el elemento correspondiente de entre un conjunto de opciones después de un período de retraso, y los investigadores encontraron que un aumento en el nivel de plomo en la sangre estaba relacionado con un aumento en los problemas de memoria.
Los investigadores advirtieron, en declaraciones citadas por el sitio web "Health Day" especializado en investigaciones científicas, sobre la importancia de reducir la exposición al plomo en el entorno, señalando que las fuentes de exposición pueden incluir algunos alimentos, pinturas para el hogar y tuberías.
Confirmaron que incluso la exposición a niveles bajos de plomo puede tener efectos graves en las funciones cognitivas y el desarrollo cerebral de los niños.
El estudio resaltó que estos resultados son de suma importancia para la salud pública, instando a tomar medidas urgentes para reducir la exposición de los niños a esta toxina ambiental con el fin de proteger su crecimiento mental y cognitivo.