El líder norcoreano Kim Jong Un realizó una visita a una nueva línea de producción de misiles, donde inspeccionó el proceso de automatización avanzada en la fabricación de misiles, según informó la Agencia Central de Noticias de Corea.
Esta visita se produce antes de su viaje programado a Pekín para asistir a un gran desfile militar con el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladimir Putin.
Corea del Norte, que enfrenta severas sanciones internacionales debido a sus programas de armas nucleares y misiles balísticos, es uno de los países más aislados del mundo.
Las Naciones Unidas le impusieron sanciones estrictas tras desarrollar armas en violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, los expertos y observadores internacionales señalan que el impacto de estas sanciones ha disminuido considerablemente debido al creciente apoyo que Rusia y China brindan en los ámbitos militar y económico.
En declaraciones durante la visita, Kim Jong Un afirmó que el nuevo proceso de producción contribuirá significativamente a mejorar la preparación de combate de las unidades de misiles principales del país.
Esta declaración se produce en un momento sensible, ya que Corea del Norte ha enviado recientemente apoyo militar a Rusia, que incluye soldados, municiones de artillería y misiles, como parte de la ayuda a Moscú en su guerra continua contra Ucrania.
La actividad militar continua de Corea del Norte, en medio del apoyo de sus aliados Rusia y China, genera una creciente preocupación internacional en un momento en que las tensiones en la región están aumentando.