Informes de prensa confirmaron el jueves que Geir Pedersen, el Enviado Especial de la ONU para Siria, ha presentado su renuncia al cargo después de aproximadamente siete años en la misión, en un paso que refleja el estancamiento del proceso político sirio bajo el auspicio de las Naciones Unidas.
Pedersen nació el 28 de septiembre de 1955 en la capital noruega, Oslo, y obtuvo un título superior en filosofía. Comenzó su carrera diplomática en 1985 y participó en las negociaciones de Oslo entre la Organización para la Liberación de Palestina e Israel en 1993, antes de ocupar altos cargos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, y luego pasar al trabajo en la ONU en 2003.
Pedersen ha ocupado varios puestos en las Naciones Unidas, incluyendo:
- Enviado Especial para el Sur del Líbano
- Coordinador Especial de la ONU en Líbano
- Director de la División de Asia y el Pacífico en la Oficina de Asuntos Políticos
- Representante Permanente de Noruega ante la ONU en Nueva York
- Embajador de Noruega en Pekín
El 31 de octubre de 2018, el Secretario General de la ONU, António Guterres, lo nombró Enviado Especial para Siria en reemplazo de Staffan de Mistura, donde asumió el liderazgo de los esfuerzos para implementar la resolución de la ONU 2254 y la declaración de Ginebra, pero enfrentó grandes desafíos para impulsar a las partes sirias hacia una solución política integral.
La renuncia de Pedersen abre la puerta a la designación de una nueva figura que podría revitalizar el proceso político estancado, en medio de rápidos cambios regionales e internacionales.