Las autoridades de salud en la República Democrática del Congo han anunciado el regreso del brote del virus Ébola, con un número de muertes que hasta ahora asciende a 15 desde finales de agosto pasado.
El ministro de salud congoleño, Samuel Kamba, confirmó que el virus ha reaparecido en la provincia de Kasai, ubicada en el centro del país, señalando que este es el decimosexto brote registrado en el país desde que el virus apareció por primera vez en 1976.
Hasta ahora se han registrado 28 casos sospechosos, con el primer caso detectado el 20 de agosto en una mujer embarazada que fue trasladada al hospital.
A pesar de los avances en vacunas y tratamientos, el virus Ébola sigue siendo mortal, ya que ha causado la muerte de aproximadamente 15,000 personas en África durante los últimos cincuenta años, y el último brote del virus en el Congo entre 2018 y 2020 causó la muerte de alrededor de 2,300 personas.
La Organización Mundial de la Salud ha aclarado que la cepa Zaire del virus, para la cual existe una vacuna específica, es la responsable del nuevo brote, señalando que tiene un stock de vacunas estimado en dos mil dosis almacenadas en Kinshasa, listas para ser enviadas a las áreas afectadas.
El Dr. Mohamed Jnabi, director regional de la Organización Mundial de la Salud para África, enfatizó la necesidad de actuar rápidamente para detener la propagación del virus y proteger a la población, pero advirtió sobre la posibilidad de un aumento en el número de casos.
Sin embargo, los esfuerzos para controlar el brote enfrentan grandes desafíos debido a la débil infraestructura y los medios de comunicación en la República Democrática del Congo, que tiene una superficie cuatro veces mayor que la de Francia, lo que complica las operaciones de distribución de vacunas y suministros médicos.
La situación sigue siendo preocupante, y las autoridades están realizando esfuerzos intensivos para garantizar la disponibilidad de la logística necesaria para distribuir las vacunas y enfrentar esta amenaza sanitaria continua.