El diputado en el parlamento argelino, Rashid Sharshar, ha generado un amplio debate después de pedir la eliminación de la materia de Filosofía del plan de estudios, tras un examen de fin de secundaria "Baccalauréat" de la sesión de 2025 en la rama de Humanidades que fue muy difícil, provocando llanto y desmayos de muchos estudiantes en diferentes centros de examen, lo que requirió intervenciones médicas.
Sharshar escribió en su página de Facebook: "¿Qué opinan ustedes... y qué hemos ganado con esta materia?", pidiendo la eliminación de la enseñanza de Filosofía en el Baccalauréat.
En respuesta a esta solicitud, muchos profesores, intelectuales y profesionales del sector educativo criticaron esta postura y la calificaron de "extraña".
Un profesor de la Universidad Mohamed El Arabi Ben Mhidi en Oum El Bouaghi expresó su disgusto de manera irónica, burlándose de la decisión de eliminar la Filosofía.
Asimismo, un profesor de la Universidad Abderrahmane Mira en Bejaia afirmó que esta solicitud llega en un momento en el que se debería fortalecer el pensamiento crítico y filosófico en una era dominada por la tecnología y la simplificación, considerando que la llamada a eliminar la Filosofía por parte de un diputado que representa a la nación es lamentable y preocupante, y refleja un desprecio por las ciencias humanas y sociales.
Por su parte, la abogada y asesora legal en la Unión Argelina de Propiedad Intelectual, Fatiha Rouibi, expresó su pesar por esta postura, haciendo hincapié en la necesidad de mejorar los métodos de enseñanza de la Filosofía en lugar de eliminarla, ya que es una materia que enseña a pensar.
Ante estas críticas, el diputado Rashid Sharshar retiró su publicación inicial, explicando que su propuesta se refería a la eliminación de la materia de Filosofía solo en algunas ramas de estudio, no como un enfoque educativo completo.
Y señaló que el problema radica en la forma en que se enseña la Filosofía, que no refleja su verdadero espíritu basado en el pensamiento, el análisis y la investigación, ya que la enseñanza actual se basa en la memorización sin comprensión, lo que ha llevado a resultados catastróficos y ha tenido un impacto negativo en los niveles de educación secundaria, señalando que los estudiantes memorizan la información sin analizarla ni reflexionar sobre ella.