Después de la reunión en Clarence House: Harry avanza hacia el rey y choca con la pared de William

Informes de noticias han revelado un avance notable en el camino de reconciliación entre el príncipe Harry y el rey Charles, después de un año desde el lanzamiento de lo que se conoció como "la operación para sacar a Harry del frío", sin embargo, estos esfuerzos aún chocan con la postura firme del príncipe William, que se niega a cualquier acercamiento con su hermano.
Estos desarrollos se produjeron tras la reunión privada que Harry tuvo con su padre, el rey, en "Clarence House" la semana pasada, que duró 54 minutos, siendo este el primer encuentro entre ellos en aproximadamente 18 meses. Esta reunión se considera un gran paso en el camino de regreso del príncipe disidente al seno de la familia real.
En este contexto, fuentes cercanas al sitio "Daily Mail" han indicado que el rey Charles podría ver en la presencia de Harry un factor de presión para impulsar a su hijo mayor, el príncipe William, y a su esposa Kate Middleton a aumentar su actividad pública. Las fuentes revelaron que "a pesar de su cáncer, el rey realizó 175 compromisos oficiales durante el año pasado, en comparación con solo 107 de William".
Por otro lado, la brecha entre los hermanos parece ser más amplia que nunca. Fuentes cercanas a William indican que se ha vuelto "más decidido a mantener a Harry completamente alejado", y se dice que "se enoja si se menciona el nombre de su hermano en su presencia". Según las mismas fuentes, el heredero al trono considera que Harry se ha convertido en "una persona inexistente" – un término que la reina madre Elizabeth solía usar para referirse a personas que fueron borradas de su vida.
Por su parte, la autora real Tina Brown comentó sobre la situación diciendo: "El rey está más enojado actualmente con William que con Harry, especialmente debido a la falta de actividad oficial y la cantidad de vacaciones que toma".
Mientras tanto, el príncipe Harry, de 41 años, continúa sus esfuerzos por reparar su imagen pública en el Reino Unido. Recientemente donó 1.1 millones de libras esterlinas a obras de caridad y se reconectó con sus organizaciones benéficas anteriores y algunos asistentes de la corte. También formó un equipo separado de su esposa Meghan Markle, que incluye asesores con experiencia real y militar, mientras que esta última sigue enfocándose en sus proyectos personales en los Estados Unidos.
Harry espera que el rey Charles haga un gesto público "que invite al pueblo a aceptarlo de nuevo, como lo hizo la difunta reina cuando pidió al pueblo que aceptara a Camilla como esposa del rey". También desea que la familia real asista a la ceremonia de apertura de los Juegos "Invictus" en Birmingham en 2027, aunque "las preocupaciones de seguridad reducen las posibilidades de que Meghan y los niños asistan", mientras que la presencia de William parece "casi imposible" en este momento.
A pesar de todos los desafíos, fuentes cercanas afirman que Harry "juega a largo plazo y no tiene intención de rendirse", reconociendo que "reconstruir su relación con su hermano es el desafío más difícil de todos".