La ciudad de Gaza está experimentando un nuevo aumento de violencia, ya que fuentes médicas informaron sobre la muerte de 87 palestinos en las últimas 24 horas, entre ellos 16 personas que esperaban ayuda humanitaria.
Esto ocurre en medio de intensos y continuos bombardeos llevados a cabo por las fuerzas israelíes desde el aire y la tierra, que se concentran en las partes norte y este de la ciudad, llegando a su interior.
La aviación militar israelí ha bombardeado casas de civiles en la zona de Al-Sahaba y el barrio de Al-Daraj al este de Gaza, al mismo tiempo que se desató un intenso tiroteo dirigido a los ciudadanos y sus hogares en la calle Al-Jalaa al norte de la ciudad.
Además, las fuerzas israelíes continúan con la demolición de edificios residenciales, lo que aumenta el sufrimiento de los habitantes y complica las operaciones de rescate.
Los informes del cuerpo de bomberos hablan de decenas de muertes diarias como resultado del intenso bombardeo israelí, mientras los habitantes de Gaza, que suman alrededor de dos millones de personas, sufren un asedio asfixiante que ha continuado durante aproximadamente 23 meses, lo que ha llevado a un colapso casi total de la infraestructura y los servicios básicos.
En un contexto de campo de batalla relacionado, el ejército israelí anunció ayer jueves que ahora controla aproximadamente el 40% de la ciudad de Gaza, y continúa implementando su plan para el control total de la ciudad ubicada al norte de la Franja de Gaza.
Un portavoz declaró que las fuerzas están cerca de afianzar su control sobre la mitad de la ciudad.
Israel había declarado la ciudad de Gaza "zona de combate" la semana pasada, señalando que amplias partes de ella se han clasificado como "zonas rojas", donde se emitieron órdenes de evacuación para los residentes en previsión de estallidos de enfrentamientos violentos, según el periódico "Times of Israel".
Por otro lado, la Comisión Europea describió la guerra israelí en Gaza como "genocidio", lo que refleja el creciente temor internacional por la magnitud de la destrucción y las víctimas civiles debido a las operaciones militares continuas en la franja.