El miembro de la presidencia del parlamento iraní Ali Reza Salimi anunció que el parlamento está preparado para discutir urgentemente la retirada de Irán del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, como parte de los pasos de escalada en respuesta a lo que describió como "presiones occidentales" y la activación del mecanismo de gatillo por parte de los países europeos.
Confirmó que el parlamento, junto con otras instituciones pertinentes, seguirá con firmeza las opciones disponibles para enfrentar la escalada europea y estadounidense.
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní Abbas Araqchi declaró que su país está dispuesto a reanudar el diálogo con Estados Unidos, pero sobre nuevas bases que se fundamenten en el respeto mutuo, considerando que el regreso a la mesa de negociaciones no se realizará bajo las condiciones anteriores, sino que primero se debe acordar un nuevo marco de trabajo que se ajuste a los desarrollos actuales.
Araqchi aclaró que la comunicación con la parte estadounidense continúa a través de intermediarios, y que Irán no rechaza la negociación en principio, sino que exige un diálogo "justo y equilibrado" que respete los derechos e intereses de Irán. Agregó: "Estamos listos para negociaciones basadas en el respeto, pero esto depende de un cambio en la postura estadounidense".
Araqchi criticó fuertemente el movimiento de la troika europea -Reino Unido, Francia y Alemania- para activar el mecanismo de reinstauración de sanciones internacionales a través del Consejo de Seguridad, describiendo esto como un "grave error" que complicó aún más las cosas en lugar de encontrar soluciones.
Confirmó que las negociaciones con las partes europeas aún continúan, expresando su esperanza de llegar a un entendimiento integral que ponga fin a la crisis.
En cuanto a la relación con la Agencia Internacional de Energía Atómica, Araqchi señaló que las negociaciones con ella entran en una nueva fase, diciendo: "Las negociaciones con la agencia después de la guerra no serán como las anteriores", aclarando que se está cerca de llegar a un acuerdo integral que incluya el levantamiento de las sanciones impuestas a Irán e introduzca nuevos elementos en la cooperación con la agencia.
Esta escalada diplomática iraní ocurre en un momento sensible que vive la región, en medio de crecientes presiones y complejas equilibrios internacionales, donde Teherán parece decidida a redefinir las reglas del juego negociador, reafirmando constantemente su soberanía y rechazando las imposiciones externas.