En un amplio ataque aéreo hoy domingo, Rusia atacó la capital ucraniana Kiev con misiles teledirigidos, lo que resultó en la muerte de dos personas, incluido un bebé de un año, y dejó a 11 heridos, según anunciaron las autoridades ucranianas.
Se elevó una densa columna de humo desde el techo del edificio del Consejo de Ministros de Kiev, en una escena que representa una nueva escalada en la campaña aérea rusa, aunque no está claro si el edificio fue objeto de un ataque directo.
El jefe de la administración de la ciudad de Kiev Tymur Tkachynko confirmó que el cuerpo del niño fue recuperado de entre los escombros por los equipos de rescate, lo que destaca la magnitud de la destrucción causada por el ataque.
Cabe recordar que Rusia hasta ahora había evitado atacar edificios gubernamentales en el corazón de la capital, lo que convierte este ataque en un notable paso escalatorio.
En el ámbito político, el presidente ruso Vladimir Putin reiteró su rechazo a la presencia de fuerzas occidentales en Ucrania, considerando que estas fuerzas serían un objetivo legítimo para su ejército, en medio de la guerra que ha entrado en su cuarto año.
Al mismo tiempo, los recientes esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump para detener el conflicto que ha durado más de tres años y medio no han dado lugar a ningún avance tangible, dejando la crisis en su estado actual y aumentando las tensiones en la región.