En un desarrollo notable en la crisis ucraniana, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció que espera una "respuesta fuerte" de Estados Unidos en caso de que el presidente ruso Vladimir Putin se niegue a mantener una reunión bilateral directa entre las partes.
En una conferencia de prensa celebrada en Kiev, Zelensky afirmó que la posición de Moscú sigue siendo poco clara en relación con las posibles concesiones sobre los territorios ocupados, considerando que la propuesta de llevar a cabo las próximas conversaciones en la capital húngara Budapest "representa un desafío".
Zelensky advirtió sobre una nueva escalada militar rusa, señalando que las fuerzas rusas están reforzando sus posiciones a lo largo de la línea del frente sur, específicamente en la región de Zaporiyia, que Moscú reclama oficialmente como parte de su territorio. Añadió:
"Zaporiyia: el enemigo refuerza su presencia. Podemos ver claramente que continúan trasladando parte de sus fuerzas desde la dirección de Kursk hacia Zaporiyia".
Por otro lado, el presidente estadounidense Donald Trump lidera nuevos esfuerzos de mediación destinados a poner fin a la guerra que ha estado en curso durante más de tres años.
Trump ha acogido una serie de reuniones de alto nivel en los últimos días, comenzando el viernes en Alaska con un encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin, seguido de una cumbre en Washington el lunes que reunió a Zelensky con varios líderes europeos.
Actualmente se está considerando la posibilidad de llevar a cabo un encuentro directo entre Putin y Zelensky, y el nivel de la reunión podría elevarse a una cumbre triangular que reúna a los dos líderes con Trump, en un nuevo intento de romper el estancamiento político y llegar a un acuerdo que ponga fin a la guerra que ha agobiado a la región y al mundo.