¿Una invitación inesperada y un aplazamiento repentino... qué está sucediendo detrás de bastidores en la cumbre árabe?

En un paso sorprendente, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi ha extendido una invitación oficial al presidente interino sirio Ahmed al-Sharaa para participar en la cumbre árabe de emergencia que se celebrará en El Cairo el 4 de marzo próximo, centrada en los acontecimientos en Gaza, tras la polémica generada por el plan propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump sobre el sector. Un comunicado emitido por la presidencia siria el domingo confirmó que Sharaa ha recibido la invitación oficial, coincidiendo con el anuncio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto de posponer la cumbre, originalmente programada para la próxima semana, al 4 de marzo, para completar los "preparativos sustantivos". Por su parte, el embajador Hossam Zaki, secretario general adjunto de la Liga Árabe, explicó que Egipto ha asegurado la participación del mayor número posible de líderes árabes para garantizar el éxito de la cumbre, enfatizando que el aplazamiento se debió únicamente a razones logísticas. La esperada cumbre árabe abordará la unificación de la postura árabe sobre la cuestión palestina, en medio del rechazo de los países árabes al plan israelí respaldado por Estados Unidos, que busca desplazar a los palestinos de Gaza. En un movimiento estratégico, Egipto presentará una propuesta centrada en la reconstrucción de Gaza a través de esfuerzos palestinos exclusivos, con el objetivo de crear oportunidades de empleo dentro del sector y evitar cualquier intento de desplazamiento de la población. El Cairo ha reiterado en varias ocasiones que los palestinos rechazan todos los escenarios planteados por Israel, ya sea el control directo de Gaza, la imposición de una nueva autoridad en el sector o la obligación de los habitantes de abandonarlo. A medida que se acerca la fecha de la cumbre, los círculos políticos están a la expectativa de la postura de los líderes árabes, en medio de crecientes desafíos regionales y presiones internacionales. ¿Logrará la cumbre trazar un nuevo rumbo para la cuestión palestina? Eso es lo que descubriremos en los próximos días.