El gobierno de la unidad nacional libia anunció hoy viernes el fracaso de un intento "grave y sistemático" de atacar la sede de la misión de las Naciones Unidas en la capital, Trípoli, en un movimiento que el gobierno describió como un intento de desestabilizar la seguridad y socavar las relaciones internacionales de Libia.
Según un comunicado oficial publicado por el gobierno a través de su plataforma electrónica "Nuestro Gobierno", condenó en los términos más enérgicos este ataque fallido, considerándolo "un acto criminal que atenta contra la seguridad y la estabilidad, y que constituye un agravio directo a la relación entre Libia y la comunidad internacional".
El gobierno confirmó que las fuerzas de seguridad, en coordinación con el Ministerio del Interior, lograron detectar el plan antes de su ejecución, y lo abordaron de manera rápida y efectiva, ya que se confiscó un vehículo equipado con misiles y una base de lanzamiento, que estaba preparado para atacar la sede de la misión de la ONU.
El gobierno elogió la "alta preparación y rápida respuesta" de las fuerzas de seguridad, afirmando que estos esfuerzos evitaron una catástrofe inminente en la capital, y que actualmente se está persiguiendo a los involucrados y a quienes están detrás de ellos, con un compromiso claro de no escatimar esfuerzos en su persecución y llevarlos ante la justicia.
Las autoridades también renovaron su compromiso con su plan de construir instituciones de seguridad unificadas y profesionales, y de poner fin a la existencia de formaciones armadas fuera de la ley, lo que refuerza la soberanía y estabilidad del estado, afirmando que este incidente aumenta su determinación de avanzar en este camino.
Se habían difundido noticias la noche del jueves sobre un intento de atacar la sede de la misión de las Naciones Unidas en Trípoli, sin que se registraran pérdidas humanas o materiales.
Este desarrollo se produce solo un día después de la presentación de Hana Titié, representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas en Libia, ante el Consejo de Seguridad, donde presentó un nuevo mapa político para resolver la crisis libia.
Este incidente refleja la magnitud de los desafíos de seguridad que Libia aún enfrenta en su camino hacia la estabilidad, en medio de esfuerzos locales e internacionales para encontrar una solución integral que ponga fin a años de división y conflicto.