El presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva que allana el camino para que la administración estadounidense clasifique a los países que retienen a ciudadanos estadounidenses de manera ilegal en una lista de países considerados patrocinadores del terrorismo.
En virtud de esta decisión, se impondrán medidas punitivas a los países que se cree que están reteniendo a estadounidenses de manera ilegal, en un paso que busca responder a lo que la Casa Blanca considera una violación de los derechos humanos.
En declaraciones de altos funcionarios de la administración Trump, afirmaron que Estados Unidos tomará medidas contra los países que retienen a estadounidenses injustamente, además de los países que participan en lo que se conoce como "diplomacia de rehenes", una política que algunos gobiernos utilizan para retener a ciudadanos de otros países con el fin de obtener beneficios políticos.
Entre los países mencionados por los funcionarios en este contexto se encuentran China, Irán y Afganistán, donde se anunció la apertura de una revisión exhaustiva de estos países para clasificarlos de acuerdo con la nueva decisión.
La administración Trump busca a través de esta decisión utilizar herramientas diplomáticas y sanciones financieras para presionar a los gobiernos que llevan a cabo estas políticas, incluyendo la prohibición de transacciones financieras y comerciales con Estados Unidos, además de congelar los activos de estos gobiernos en bancos estadounidenses.