Hezbolá: El anuncio del gobierno libanés sobre la aplicación del plan de desarme está "congelado" condicionado a la detención de la agresión israelí

Un funcionario del grupo Hezbolá libanés confirmó hoy sábado que el anuncio del gobierno libanés sobre el plan del ejército para restringir las armas en manos del estado abre un espacio "para volver a la sabiduría y la razón para evitar que el país se deslice hacia lo desconocido", considerando que la aplicación efectiva de cualquier plan está "congelada hasta nuevo aviso" condicionado a la detención de las operaciones israelíes.
Esto se dio en respuesta a la declaración del Consejo de Ministros libanés, que el viernes pasado dio la bienvenida a un plan del ejército para desarmar a Hezbolá, y dijo que el ejército comenzará a implementarlo sin especificar un marco temporal, señalando que sus capacidades en este ámbito son "limitadas". Además, la declaración destacó que la continuación de las operaciones militares israelíes en Líbano "obstaculizará el avance del ejército".
Por su parte, el portavoz de Hezbolá, Mahmoud Qomati, explicó a la agencia "Reuters" que la evaluación del grupo se basa en lo que el gobierno ha declarado, que "cualquier avance en la aplicación de los términos del documento estadounidense está condicionado al compromiso de Israel", diciendo: "Esto significa que la aplicación está congelada hasta nuevo aviso".
Qomati enfatizó que la implementación del plan debe permanecer en suspenso "a menos que Israel detenga sus ataques aéreos y retire sus fuerzas del sur de Líbano".
Cabe recordar que el Consejo de Ministros había encargado al ejército el mes pasado elaborar un plan para restringir las armas en manos del estado, y aprobó un "hoja de ruta estadounidense" destinada a desarmar a Hezbolá a cambio de detener las operaciones militares israelíes en Líbano. Sin embargo, Qomati informó que Hezbolá "rechazó categóricamente estas dos decisiones", y se espera que el gobierno "elabore una estrategia de seguridad nacional".
Además, Israel insinuó la semana pasada su intención de reducir su presencia militar en el sur de Líbano si el ejército libanés toma medidas efectivas para desarmar a Hezbolá, mientras continuaba sus ataques aéreos que resultaron en la muerte de cuatro personas el miércoles pasado.
Las divisiones en Líbano sobre la cuestión del desarme de Hezbolá se han intensificado desde la devastadora guerra con Israel el año pasado, que reconfiguró el equilibrio de poder en el país. El gobierno libanés enfrenta crecientes presiones de Estados Unidos y de los aliados locales de Hezbolá para desarmar al grupo, que se niega a hacerlo y considera que simplemente discutir el tema es un "grave error" mientras continúe la agresión israelí.
En este contexto, el secretario general adjunto del partido, Naim Qassem, advirtió el mes pasado sobre la posibilidad de estallido de una guerra civil si se intenta enfrentar al grupo, señalando que esto podría llevar a "protestas en las calles".