El presidente estadounidense Donald Trump encendió el viernes 22 de agosto un amplio debate en Israel tras revelar información sensible relacionada con el número de prisioneros vivos retenidos por el movimiento "Hamas" en la Franja de Gaza, lo que generó descontento en los círculos políticos y militares, así como entre las familias de los prisioneros.
En una conferencia de prensa celebrada en la Casa Blanca, Trump dijo que "el número de prisioneros israelíes que aún están vivos en manos de Hamas podría ser menos de 20 de un total de 50 prisioneros que retiene el movimiento", añadiendo que "otros dos prisioneros podrían haber muerto" dentro de la franja.
Trump afirmó que esperaba que Hamas comenzara a rechazar los acuerdos cuando el número de prisioneros cayera por debajo de 20, señalando que el movimiento actualmente ofrece "solo 10 prisioneros a cambio de cualquier acuerdo potencial".
También se atribuyó el mérito por la liberación del resto de los prisioneros, y afirmó que sus familias "no se oponen al plan de Israel para invadir completamente la Franja de Gaza".
Trump añadió en una declaración notable: "Esta situación debe terminar de inmediato, lo que está sucediendo es extorsión y debe detenerse. Los prisioneros estarán más seguros si Israel acelera la implementación de un plan de control total sobre la franja", afirmando que Hamas teme que la liberación de los prisioneros podría ser "el fin de sus vidas".
* Reacciones israelíes airadas a las declaraciones de Trump
En una rápida respuesta, el excoordinador de asuntos de prisioneros y desaparecidos del ejército israelí, el general retirado Gal Hirsch, negó la veracidad de lo dicho por Trump, afirmando que "Israel no tiene información que indique la muerte de más prisioneros en Gaza".
Hirsch explicó que los datos oficiales indican que hay 20 prisioneros vivos, señalando que "la condición de dos de ellos es extremadamente crítica", mientras que 28 más han fallecido según las estimaciones.
Por su parte, el "Foro de Familias de Prisioneros Israelíes" emitió un comunicado en el que criticó fuertemente las declaraciones de Trump, acusando a algunos funcionarios israelíes de no comunicarse con las familias.
El comunicado decía: "Si el ministro de asuntos estratégicos Ron Dermer sabe algo diferente sobre el destino de los prisioneros, debe informar a las familias primero antes de cualquier declaración pública".
El foro añadió: "Cada prisionero de los cincuenta representa un mundo entero, y nuestro deber sagrado es traerlos a todos de vuelta sin excepción".
* Nuevas movidas en el expediente del intercambio de prisioneros
En medio de este debate, fuentes de medios israelíes revelaron nuevos movimientos para reanudar las negociaciones de intercambio de prisioneros entre Israel y las facciones palestinas.
El "Canal 12" informó que intermediarios internacionales habían realizado contactos con ambas partes para coordinar la fecha y el lugar de la próxima ronda de conversaciones, con estimaciones de que se llevarán a cabo en unos pocos días.
El canal añadió que la delegación israelí que participó en las conversaciones anteriores en la capital catarí de Doha liderará la próxima ronda, con probabilidades de que se realice en un lugar nuevo que aún no se ha revelado.
Estos desarrollos se producen en un contexto de creciente presión pública dentro de Israel, donde las familias de los prisioneros exigen al gobierno que acelere la llegada a un acuerdo que garantice la liberación de sus seres queridos.
Parece que esta presión ha comenzado a dar frutos, ya que el primer ministro Benjamin Netanyahu dio instrucciones el jueves para iniciar negociaciones inmediatas para asegurar la liberación de los prisioneros, al mismo tiempo que continúa la planificación para llevar a cabo una operación militar integral en la Franja de Gaza.
Estas sorprendentes declaraciones de Trump y sus consecuencias llegan en un momento crítico de la escalada continua entre Israel y Hamas, y ejercen más presión sobre el gobierno israelí para responder con cautela y lograr un avance tangible en el complicado asunto de los prisioneros.