El presidente estadounidense Donald Trump anunció ayer lunes el inicio de los preparativos para una reunión histórica cara a cara entre el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, en un nuevo intento por poner fin a la guerra que ha durado entre ambos países.
Trump confirmó durante una conferencia de prensa tras una serie de reuniones que tuvo en la Casa Blanca con su homólogo ucraniano Zelensky y varios líderes europeos, que el esperado encuentro entre Putin y Zelensky se llevará a cabo "en un lugar que se determinará más adelante", después de una llamada telefónica que mantuvo con el presidente ruso.
Trump explicó que este paso se dio tras una reunión "muy buena" que tuvo con Zelensky, seguida de una reunión ampliada con destacados líderes europeos, entre ellos el canciller alemán Friedrich Merz, el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron y la primera ministra italiana Giorgia Meloni.
Trump señaló que las reuniones abordaron en detalle la cuestión de las garantías de seguridad para Ucrania, las cuales dijo que se ofrecerán en coordinación entre los países europeos y Estados Unidos, destacando que Washington apoyará una presencia de seguridad "similar a la de la OTAN" sin comprometerse a desplegar tropas estadounidenses en el terreno.
Trump afirmó que su vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial Steve Witkoff se encargarán de la preparación para la reunión entre las partes rusa y ucraniana, en el marco de intensos esfuerzos estadounidenses para avanzar hacia una solución política.
Por su parte, el presidente ucraniano Zelensky describió su reunión bilateral con Trump en la Oficina Oval como "muy buena y constructiva", añadiendo que discutió con el presidente estadounidense "puntos muy sensibles", y enfatizó que "la seguridad de Ucrania depende en gran medida del apoyo estadounidense, junto con Europa".
Durante su encuentro con los líderes europeos en la Casa Blanca, Zelensky señaló que "el envío de señales fuertes por parte de Estados Unidos y su disposición a ofrecer garantías de seguridad es crucial", asegurando que este paso abre una puerta real para poner fin a la guerra que ha durado más de tres años.
Zelensky también subrayó la importancia de las cuestiones humanitarias, entre ellas el intercambio de prisioneros y la recuperación de los niños ucranianos que han sido secuestrados por Rusia, señalando que estos temas serán parte de las futuras negociaciones.
Al concluir sus declaraciones, Trump dijo: "En una semana o dos, sabremos si estamos al borde de una solución real o si la horrible lucha continuará", expresando su esperanza de que el esperado encuentro entre Putin y Zelensky sea un paso decisivo hacia la paz.