En un nuevo escalofriante en la crisis ucraniana, el presidente estadounidense Donald Trump lanzó un fuerte ataque contra su homólogo ruso Vladimir Putin, acusándolo de no presentar ninguna iniciativa para detener la guerra en curso en Ucrania, y sugiriendo la posibilidad de imponer duras sanciones estadounidenses a Moscú en el futuro cercano.
En declaraciones a los periodistas desde la Casa Blanca anoche, Trump dijo: "Putin no ha hecho nada hasta ahora para detener la guerra, y Estados Unidos está considerando seriamente imponer sanciones adicionales".
Y agregó: "La situación no es buena con él. Putin ha matado a mucha gente".
Expresando claramente su malestar con el líder ruso, Trump continuó diciendo: "Recibimos muchas tonterías de él, es muy agradable todo el tiempo, pero sus palabras carecen de sentido al final".
* Aumento del apoyo militar a Ucrania
El presidente estadounidense confirmó que su país ha proporcionado a Kiev el mejor equipo militar para enfrentar a Rusia, señalando que el apoyo no se detendrá, sino que se fortalecerá pronto.
Trump dijo: "Debemos enviar más armas _ principalmente armas defensivas", durante una conferencia de prensa con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en la Casa Blanca.
Y añadió: "Los ucranianos están sufriendo golpes muy fuertes, y seguimos apoyándolos".
* Una llamada "molesta" con Putin
En declaraciones anteriores el viernes pasado, Trump describió su última conversación telefónica con Putin como "muy molesta", confirmando que su homólogo ruso "solo quiere seguir matando gente".
El presidente estadounidense dijo desde su avión presidencial: "Estoy muy molesto por la llamada. Es una situación muy difícil. Putin quiere continuar hasta el final, y esto es totalmente inaceptable".
Trump señaló que discutió las sanciones con el presidente ruso durante la llamada, confirmando que Putin está preocupado por estas sanciones y reconoce que su implementación podría ser inminente.
* Comunicación directa entre los líderes
Se recuerda que Trump ha realizado cinco llamadas telefónicas con Putin desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, en un intento diplomático por poner fin a la guerra lo antes posible, aunque sus esfuerzos no han dado resultados tangibles hasta ahora.