Washington está experimentando un creciente debate y una fuerte división dentro del Congreso estadounidense sobre el plan de Israel para ocupar la ciudad de Gaza, en un momento en que la crisis humanitaria en la franja se agrava y los niveles de apoyo popular estadounidense a Israel disminuyen.
Mientras que varios diputados republicanos han expresado dudas y críticas sobre la viabilidad del plan, demócratas conocidos por su apoyo tradicional a Israel han adoptado posiciones de oposición sin precedentes, en medio de advertencias de que la implementación de este plan podría tener consecuencias catastróficas, siendo la más destacada la transformación de Gaza en una "pesadilla logística" que profundiza el aislamiento de Israel en la escena internacional, según un informe publicado por el sitio "Axios".
* Preguntas sobre la gestión post-ocupación
El diputado republicano Tim Burchett, miembro del subcomité de asuntos exteriores especializado en Medio Oriente, se preguntó en una declaración al sitio "Axios" sobre "¿quién gestionará Gaza realmente después de la ocupación?", mientras que su colega republicano Ryan Zinke afirmó que "el control de seguridad no solo significa derrotar a Hamás, sino también asumir la responsabilidad de proporcionar ayuda humanitaria y construir un futuro económico para los habitantes de la franja".
* Aprobación del plan y advertencias militares
El controvertido plan israelí llegó tras la aprobación del consejo de seguridad ministerial israelí, el jueves, de la propuesta del primer ministro Benjamin Netanyahu de otorgar al ejército israelí el control total de la ciudad de Gaza con el objetivo de "derrotar a Hamás".
Las estimaciones indican que la ejecución de la operación podría extenderse por varios meses, provocando el desplazamiento de cerca de un millón de palestinos, mientras que al ejército también se le ha encomendado la tarea de distribuir ayuda humanitaria en las áreas que controla.
Sin embargo, el jefe de estado mayor del ejército israelí advirtió durante la reunión ministerial que este plan podría poner en peligro la vida de los prisioneros israelíes y presagiar un "gobierno militar de larga duración" en Gaza, lo que aumenta la complejidad de la situación en el terreno y político.
* Rechazo demócrata y temores de un "pantano militar"
El rechazo más fuerte provino del interior del partido demócrata, donde el diputado Brad Schneider, presidente de "la nueva coalición democrática" que incluye a cerca de 100 miembros, describió el plan como "tácticamente dudoso y estratégicamente frustrante", advirtiendo que "podría servir a los objetivos de Hamás y unir al mundo contra Israel".
Por su parte, el diputado demócrata Ritchie Torres comparó el plan israelí con los intentos de control estadounidense prolongados en Irak y Afganistán, advirtiendo que la guerra podría convertirse en un "pantano", al mismo tiempo que instó a centrar los esfuerzos en liberar a los prisioneros en lugar de ocupar Gaza.
* Apoyo republicano continuo a Israel
A pesar del aumento de las críticas, Israel sigue disfrutando de un gran apoyo por parte de la mayoría de los diputados republicanos.
El diputado Mike Lawler, presidente del subcomité de asuntos exteriores para el Medio Oriente, afirmó que "en ausencia de un alto el fuego que Hamás rechaza, Israel no tiene otra opción que seguir adelante".
En cuanto al diputado Don Bacon, llegó a afirmar que "la paz con Hamás es imposible, y si el movimiento no es erradicado de raíz y no se liberan a los prisioneros, la ocupación de Gaza podría ser necesaria".
* Temores regionales e internacionales
En este contexto, países de la región como Egipto han advertido que la implementación de la amenaza de Israel de ocupar Gaza podría ser respondida con reacciones militares y posibles sanciones internacionales, lo que podría aumentar el aislamiento de Tel Aviv y socavar los esfuerzos de apaciguamiento.
Las profundas divisiones dentro del Congreso reflejan un cambio notable en el estado de ánimo político estadounidense hacia Israel, especialmente en medio de la crisis humanitaria en aumento en Gaza y el creciente presión internacional para un alto el fuego.
Entre el apoyo incondicional de algunos republicanos y las advertencias realistas de destacados demócratas, el plan de ocupación de Gaza parece ser una opción llena de riesgos políticos, humanitarios y militares, lo que hace que su destino final sea objeto de crecientes dudas.