Estados Unidos lanza la mayor campaña aérea contra los hutíes en años.

Desde mediados de marzo, los ataques aéreos estadounidenses contra los huthis en Yemen se han intensificado, como parte de una campaña sin precedentes para detener sus ataques a los buques comerciales en el Mar Rojo, lo que ha causado una gran perturbación en este paso vital. Según fuentes en el Comando Central de Estados Unidos, los ataques, que superan los 800 hasta ahora, han causado más de 650 muertes entre los huthis y han logrado destruir muchas de sus instalaciones de mando y control. La campaña lanzada por el presidente estadounidense Donald Trump ha sido descrita como la más grande de su tipo en comparación con cualquier operación similar durante el mandato del ex presidente Joe Biden, y Washington ha amenazado con utilizar una "fuerza abrumadora" hasta que las amenazas huthis se detengan por completo. Los bombardeos diarios comenzaron el 15 de marzo y han continuado a un ritmo alto hasta ahora, con datos recientes que muestran una disminución drástica del 87% en la frecuencia de los ataques con cohetes huthis. Aunque el ejército estadounidense no ha revelado muchos detalles sobre la operación, las cifras anunciadas indican que se han llevado a cabo más de 750 ataques desde el inicio de la nueva campaña. La portavoz de la Casa Blanca, Caroline Levitt, anunció dos semanas después del inicio de la operación que se habían llevado a cabo más de 200 ataques, destacando el impulso que la campaña ha ganado posteriormente. Estos desarrollos se producen en medio de un continuo aumento militar y en medio de advertencias internacionales sobre las repercusiones del empeoramiento de la situación en Yemen en la seguridad de la navegación internacional.