El enviado de la ONU a Yemen, Hans Grundberg, expresó su profunda preocupación por la escalada peligrosa en el Mar Rojo, tras una serie de ataques marítimos llevados a cabo por el grupo hutí en los últimos días, que han afectado a buques comerciales y han causado graves pérdidas humanas y materiales.
Grundberg, en un comunicado emitido por su oficina el jueves por la noche, afirmó que el ataque que provocó el hundimiento del barco 'EITERNITY C' el 8 de julio, representa una amenaza directa para la vida de civiles, la navegación internacional y la estabilidad regional. El ataque resultó en la muerte de un miembro de la tripulación y la desaparición de otros cuatro, mientras continúan las operaciones de búsqueda.
El barco 'EITERNITY C', operado por una empresa griega y con bandera liberiana, fue atacado con cohetes mientras navegaba por el Mar Rojo, y el grupo hutí publicó imágenes que documentan el momento de su hundimiento, siendo este el segundo incidente de este tipo en una semana.
Este incidente fue precedido por el hundimiento del barco 'MAGIC SEAS' el 6 de julio, tras un ataque similar, siendo la primera vez en más de siete meses que se atacan barcos comerciales.
El enviado de la ONU enfatizó que estos ataques constituyen una violación explícita del derecho marítimo internacional y de la Resolución del Consejo de Seguridad 2722 (2024), instando al pleno respeto de la libertad de navegación en las vías marítimas internacionales, al tiempo que advirtió sobre el 'peligro de causar daños ambientales catastróficos' como resultado del ataque a los buques, incluida la posible contaminación marina y sus consecuencias extendidas en el medio ambiente marino.
Grundberg subrayó la necesidad de detener estos ataques de inmediato, instando al grupo hutí a cumplir con el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para reducir la escalada en el Mar Rojo, y trabajar en garantías sostenibles para proteger la navegación marítima y la seguridad de los civiles, en beneficio de la seguridad de Yemen, la región y la comunidad internacional en su conjunto.
Estos acontecimientos tienen lugar en un momento en el que el Mar Rojo está experimentando una creciente tensión que amenaza con desencadenar una crisis regional más amplia, lo que lleva a las Naciones Unidas a advertir sobre la peligrosidad de continuar con tales ataques contra la seguridad de la navegación internacional y el medio ambiente marino vital.