Los Emiratos Árabes Unidos llaman a su embajador en Israel y condenan las violaciones en Jerusalén con firmeza.
May 28, 20251 VisitasTiempo de lectura: 2 minutos
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En una postura diplomática firme, los Emiratos Árabes Unidos convocaron a su embajador en Israel y le comunicaron su enérgica condena a las "violaciones y prácticas abusivas" contra los palestinos en los patios de la Mezquita de Al-Aqsa y el barrio islámico de la Ciudad Vieja de Jerusalén, según informó la agencia de noticias oficial de los Emiratos. El Ministerio de Relaciones Exteriores de los Emiratos confirmó que estas prácticas arbitrarias representan una provocación y un incitación peligrosa contra los musulmanes, y una violación flagrante de la santidad de la ciudad santa. Consideraron que los ataques recurrentes por parte de extremistas israelíes, junto con campañas de incitación al odio y la violencia, no solo apuntan a los palestinos, sino que representan una amenaza grave para la comunidad internacional en su conjunto, contribuyendo a la escalada de tensiones regionales, en un momento en que se debe centrar en poner fin a la tragedia humanitaria en Gaza. Los Emiratos enfatizaron la necesidad de que el gobierno israelí asuma la plena responsabilidad de estas prácticas, exigiendo la condena de tales actos incitadores y el castigo de los responsables, sin excepción para ninguna parte, incluidos ministros y funcionarios oficiales. También llamaron a tomar medidas urgentes para evitar la explotación de Jerusalén para lograr objetivos de violencia, extremismo e incitación religiosa. El comunicado emiratí afirmó que cualquier falta de acción por parte de Israel para abordar estas transgresiones se considera una aprobación implícita que podría profundizar el odio, el racismo y la inestabilidad en la región. Asimismo, los Emiratos subrayaron la importancia de respetar el papel del Reino Hachemita de Jordania en la protección de los lugares sagrados islámicos y cristianos en Jerusalén, en base al derecho internacional y la situación histórica existente, sin comprometer las competencias de la administración de los Waqf de Jerusalén, especialmente en relación con la Mezquita de Al-Aqsa, la Cúpula de la Roca y sus patios circundantes. Para concluir su postura, los Emiratos reiteraron su firme rechazo a todas las prácticas contrarias a las resoluciones internacionales, advirtiendo de una mayor escalada que ponga en peligro la paz, renovando su llamado al respeto de la situación existente en la Mezquita de Al-Aqsa y a garantizar la protección total de todos los lugares sagrados en Jerusalén, considerándolos un símbolo mundial de convivencia y paz.