El Ministerio de Defensa somalí anunció ayer viernes que el ejército somalí, en colaboración con las fuerzas de paz de la Unión Africana, ha recuperado el control total de la ciudad de Baraawe, ubicada en la región de Lower Shabelle, después de combates que duraron más de una semana contra los combatientes de Al-Shabaab, vinculados a Al-Qaeda.
La ciudad de Baraawe es de gran importancia estratégica, ya que albergaba una base operativa clave para el ejército somalí antes de caer en manos de Al-Shabaab en marzo pasado, tras una retirada inesperada de las fuerzas gubernamentales sin luchar.
Tras su control, los elementos del grupo destruyeron un puente principal utilizado para las líneas de suministro militar, lo que agravó la situación de seguridad en la región.
En los últimos meses, Al-Shabaab ha intensificado sus ataques y ha logrado tomar el control de decenas de aldeas y ciudades, lo que ha llevado al gobierno a perder las ganancias obtenidas durante su campaña militar en 2022 y 2023.
A principios de agosto, la misión de la Unión Africana para el apoyo a la estabilidad en Somalia (AMISOM), en colaboración con el ejército somalí y las fuerzas de defensa de Uganda, lanzó una amplia ofensiva para recuperar la ciudad de Baraawe.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, la operación resultó en la muerte de más de 100 combatientes de Al-Shabaab, mientras que no se reportaron bajas entre las fuerzas de la Unión Africana o el ejército somalí.
El ministerio confirmó que las fuerzas de seguridad continúan realizando operaciones de búsqueda y registro en la ciudad y sus alrededores, señalando la incautación de grandes cantidades de armas y municiones que estaban en posesión de los elementos del grupo.
A pesar de la amplia presencia de las fuerzas de la Unión Africana, que superan los 10,000 soldados en el país, Al-Shabaab sigue llevando a cabo ataques recurrentes contra las fuerzas gubernamentales e internacionales, siendo el más reciente en junio pasado, cuando siete soldados ugandeses fueron asesinados durante intensos enfrentamientos en la región de Lower Shabelle.
El grupo también ha reivindicado varios ataques significativos durante este año, incluyendo la explosión de un artefacto explosivo que apuntó a la caravana del presidente somalí el 18 de marzo, y un ataque con morteros cerca del aeropuerto de la capital, Mogadiscio, a principios de abril.
La recuperación de la ciudad de Baraawe es un gran golpe moral para Al-Shabaab y podría reavivar el impulso de la campaña del gobierno somalí y sus aliados contra el grupo, aunque los desafíos de seguridad siguen siendo significativos, dado que las amenazas terroristas continúan en diversas áreas del país.