El juez Ahmed Haskal en la ciudad de Alepo fue agredido físicamente por un miembro de la "Seguridad General" mientras realizaba su deber oficial de inspeccionar el lugar de un crimen, siendo pateado y golpeado en áreas sensibles, lo que resultó en un deterioro de su salud y su detención durante 24 horas sin respaldo legal.
La agresión se produjo debido a un desacuerdo con un oficial de campo de la Seguridad General, lo que llevó al juez a ser llevado a una de las sedes de seguridad antes de ser liberado sin explicación oficial, lo que provocó la indignación de la comunidad judicial y de derechos humanos en Alepo.
En respuesta al incidente, el Ministerio de Justicia emitió un comunicado oficial confirmando la detención de todos los involucrados y remitiendo el caso a la autoridad judicial competente, señalando la comunicación del Ministro de Justicia con el Ministro del Interior, quien condenó el incidente y ordenó tomar las medidas legales necesarias con prontitud.
El ministerio reafirmó su total compromiso con la protección de los jueces y el fortalecimiento de la independencia judicial, advirtiendo contra la difusión de rumores, enfatizando que el juez Ahmed Haskal no trabajó en los tribunales de terrorismo abolidos, y llamando a todos a cumplir con los canales legales adecuados y a no recurrir a medidas fuera de la ley.
Mientras tanto, el Palacio de Justicia en Alepo fue escenario de amplias protestas en las que participaron jueces y abogados en rechazo a esta agresión, exigiendo el establecimiento del imperio de la ley y la protección del poder judicial contra cualquier práctica abusiva.
Esto se enmarca en el compromiso del Ministerio de Justicia de afianzar el imperio de la ley y garantizar un entorno judicial independiente y seguro que promueva la justicia y los derechos en Siria.