"León XIV" asume el liderazgo de la Iglesia Católica.

La Plaza de San Pedro en el Vaticano presenció hoy domingo 18 de mayo, la ceremonia de investidura del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost, elegido por el Colegio de Cardenales el 8 de mayo, como nuevo Papa de la Iglesia Católica bajo el nombre de "León XIV", convirtiéndose así en el primer Papa de los Estados Unidos en los dos mil años de historia de la Iglesia.
La ceremonia se llevó a cabo en medio de estrictas medidas de seguridad que incluyeron la presencia de miles de fuerzas de seguridad y aviones de vigilancia, mientras decenas de miles de fieles se congregaron para seguir la misa, que fue transmitida mundialmente en varios idiomas.
El nuevo Papa, de 69 años de edad, recibió los símbolos papales tradicionales, incluyendo el palio (estola blanca) y el anillo del pescador, en una ceremonia que refleja la continuidad de las tradiciones eclesiásticas.
En su primer discurso, el Papa enfatizó la prioridad de la paz, afirmando que "la justicia será su brújula y la paz su objetivo, en un mundo donde los conflictos se multiplican".
Comenzó su pontificado con llamados a resolver crisis globales, incluyendo la liberación de periodistas encarcelados y la mediación entre partes en conflicto.
La misa contó con la presencia de numerosos líderes y jefes de Estado, incluyendo al Vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, y al Ministro de Relaciones Exteriores, Marco Rubio, así como a presidentes de países como Ucrania, Volodymyr Zelensky, Israel, Isaac Herzog, y Líbano, Michel Aoun, junto a destacadas personalidades europeas como el Canciller alemán, Friedrich Merz, y la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. También se observó una destacada presencia de la realeza, como los reyes de Bélgica, el rey de España y el príncipe de Gran Bretaña, Edward.
Se espera que el pontificado del nuevo Papa, quien pasó gran parte de su servicio eclesiástico en Perú, se centre en cuestiones humanitarias e internacionales, siguiendo la línea de su difunto predecesor, el Papa Francisco, pero con una impronta propia que podría provocar cambios en las políticas de la Iglesia Católica en los próximos años.