Con un gran apoyo de los habitantes, los equipos de bomberos del defensa civil sirio y las brigadas de bomberos forestales continúan sus esfuerzos para controlar los incendios que arden en los alrededores de la aldea de Naur Jorin en el campo occidental de Hama, donde esta área se considera uno de los ejes más difíciles desde la noche de ayer hasta el momento, debido a su naturaleza montañosa y la velocidad del viento que obstaculiza las operaciones de extinción.
El defensa civil explicó a través de su canal en Telegram que los equipos, en colaboración con el personal técnico del Ministerio de Agricultura, continúan abriendo caminos y líneas de fuego con el objetivo de rodear el incendio y evitar que se extienda a las áreas residenciales, mientras se llevan a cabo operaciones de enfriamiento en los focos que han sido contenidas.
Este incendio es parte de una serie de incendios que estallaron desde la medianoche del doce de agosto en varias áreas del campo occidental de Hama, comenzando en los bosques de las aldeas de Yanab y Shattah y Abu Klifoun, y luego se extendió a sitios más difíciles como Naur Jorin debido a los fuertes vientos y el aumento de las temperaturas.
Los equipos de bomberos han logrado controlar varios ejes en los últimos días, con el continuo apoyo de equipos de refuerzo que llegan de otras provincias para enfrentar las áreas más difíciles.
En un contexto relacionado, el director del defensa civil en la provincia de Latakia y responsable de la sala de operaciones de extinción de incendios en la costa, Abdul Kafi Kiyal, anunció que los equipos de bomberos y defensa civil han logrado controlar alrededor del 80% de los incendios que estallaron en la zona de Kessab en el campo del norte de Latakia, mientras continúan las operaciones de enfriamiento y monitoreo en las áreas restantes, especialmente en el árbol del cruce y la intersección de Chalama.
Kiyal explicó que algunos focos aún están ardiendo en el valle de Al-Nab'ayn en la aldea de Al-Musharrafah, pero son limitados, sin embargo, la dificultad del terreno dificulta el acceso a ellos, lo que requiere un monitoreo continuo las 24 horas para garantizar que no se reanude el fuego.
La provincia de Latakia ha sido testigo desde principios de agosto de una serie de incendios extensos que han arrasado bosques y áreas forestales en varias regiones, siendo Kessab, la montaña de los kurdos y Al-Haffa las más destacadas, causando graves daños a la vegetación, llegando en algunos casos a las casas de los ciudadanos y tierras agrícolas.
Los equipos de bomberos atribuyen la expansión de las llamas al aumento de las temperaturas y la intensidad del viento, además de la dificultad del terreno montañoso y la presencia de restos de guerra y minas en algunos sitios.
Los esfuerzos de extinción son llevados a cabo por equipos de defensa civil y brigadas de bomberos forestales, con refuerzos de varias provincias, además de grandes esfuerzos voluntarios de los habitantes de las áreas vecinas, en un esfuerzo conjunto para reducir los daños y proteger a los residentes y propiedades del peligro de la expansión de los incendios.