Los refugiados sirios en Líbano: entre la realidad del regreso y los desafíos del futuro
September 2, 2025285 VistasTiempo de lectura: 3 minutos

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Siria está experimentando un notable aumento en el regreso de refugiados, ya que más de 200,000 refugiados sirios han regresado de Líbano desde principios de 2025, según una funcionaria de la ONU. Estas cifras, a pesar de su magnitud, aún representan una pequeña parte del número de refugiados sirios en Líbano, que alberga a aproximadamente 1.5 millones de sirios.
Kylie Clements, la alta comisionada adjunta para los refugiados, explica que la mayoría de los que regresan se han dirigido a las provincias de Hama y Homs en el centro de Siria, y Alepo en el norte. Sin embargo, advierte que la comisión "no fomenta el regreso", y que la decisión sigue siendo una opción individual para cada familia, señalando que la comisión no puede determinar si Siria es un país completamente seguro.
Este regreso masivo enfrenta desafíos graves sobre el terreno. Según las Naciones Unidas, aproximadamente el 80% de las viviendas en Siria han sido dañadas de alguna manera, y una de cada tres familias sirias necesita apoyo habitacional. La comisión está elaborando un plan para apoyar a los retornados que incluye la reparación de viviendas pequeñas y asistencia en efectivo, pero la reconstrucción a gran escala supera las capacidades de la organización.
Por su parte, las autoridades libanesas ofrecen un plan que fomenta el regreso, que incluye 100 dólares de ayuda para cada refugiado que desee irse, y la exención de multas por estancia irregular, siempre que se comprometa a no regresar. Este paso se produce en un momento en que la asistencia internacional a los refugiados en Líbano está disminuyendo, mientras que los fondos para Siria están aumentando, aunque aún son insuficientes, ya que el plan de 2025 solo ha sido financiado en un 20% a 25%.
A pesar del regreso de más de dos millones de refugiados y desplazados internos a sus áreas desde la caída del régimen, todavía hay 13.5 millones de sirios viviendo como refugiados fuera del país o desplazados internamente. El nuevo gobierno liderado por el presidente Ahmad al-Shara enfrenta enormes desafíos en un país agotado y devastado, donde la mayoría de sus ciudadanos vive por debajo del umbral de pobreza.
El camino hacia la recuperación aún es largo. El regreso no es más que el comienzo, ya que la absorción de este gran número de retornados requiere un programa de reconstrucción masivo, una gran financiación internacional y una reforma institucional integral. El éxito en esta tarea dependerá de la capacidad del nuevo gobierno para convertir el actual optimismo en una realidad tangible y recuperar la confianza internacional necesaria para la reconstrucción.
Kylie Clements, la alta comisionada adjunta para los refugiados, explica que la mayoría de los que regresan se han dirigido a las provincias de Hama y Homs en el centro de Siria, y Alepo en el norte. Sin embargo, advierte que la comisión "no fomenta el regreso", y que la decisión sigue siendo una opción individual para cada familia, señalando que la comisión no puede determinar si Siria es un país completamente seguro.
Este regreso masivo enfrenta desafíos graves sobre el terreno. Según las Naciones Unidas, aproximadamente el 80% de las viviendas en Siria han sido dañadas de alguna manera, y una de cada tres familias sirias necesita apoyo habitacional. La comisión está elaborando un plan para apoyar a los retornados que incluye la reparación de viviendas pequeñas y asistencia en efectivo, pero la reconstrucción a gran escala supera las capacidades de la organización.
Por su parte, las autoridades libanesas ofrecen un plan que fomenta el regreso, que incluye 100 dólares de ayuda para cada refugiado que desee irse, y la exención de multas por estancia irregular, siempre que se comprometa a no regresar. Este paso se produce en un momento en que la asistencia internacional a los refugiados en Líbano está disminuyendo, mientras que los fondos para Siria están aumentando, aunque aún son insuficientes, ya que el plan de 2025 solo ha sido financiado en un 20% a 25%.
A pesar del regreso de más de dos millones de refugiados y desplazados internos a sus áreas desde la caída del régimen, todavía hay 13.5 millones de sirios viviendo como refugiados fuera del país o desplazados internamente. El nuevo gobierno liderado por el presidente Ahmad al-Shara enfrenta enormes desafíos en un país agotado y devastado, donde la mayoría de sus ciudadanos vive por debajo del umbral de pobreza.
El camino hacia la recuperación aún es largo. El regreso no es más que el comienzo, ya que la absorción de este gran número de retornados requiere un programa de reconstrucción masivo, una gran financiación internacional y una reforma institucional integral. El éxito en esta tarea dependerá de la capacidad del nuevo gobierno para convertir el actual optimismo en una realidad tangible y recuperar la confianza internacional necesaria para la reconstrucción.