Siria levanta las restricciones sobre las transferencias de dinero entre las provincias: ¿un paso para facilitar la economía o una medida formal?

El contenido de la decisión y sus objetivos declarados comienzan con la eliminación de las restricciones y la autorización del traslado de dinero entre las provincias sin solicitudes previas o límites máximos (excepto para las provincias de Damasco, Rif Damasco y Quneitra, que anteriormente estaban excluidas con un límite de 25 millones de liras para los viajeros).
Proteger la liquidez y fomentar el uso de canales bancarios oficiales para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero. Y apoyar el comercio facilitando el movimiento de capital entre las regiones para activar los sectores comerciales.
La decisión llega en un momento en que la economía siria enfrenta desafíos graves, siendo las sanciones internacionales las más importantes que obstaculizan las transferencias bancarias externas. Y la fragmentación del mercado interno debido a la división de las zonas de influencia y el desplazamiento masivo.
Y la proliferación de la economía paralela, donde dominan las transferencias de dinero no oficiales.
Los posibles beneficios de la decisión son aliviar la carga sobre los comerciantes y ciudadanos en la transferencia de dinero. Y reducir la dependencia de intermediarios no oficiales peligrosos. Y una señal simbólica de "apertura" en medio de un largo aislamiento financiero.
Sin embargo, las preocupaciones y desafíos se centran en la falta de confianza en los bancos después de años de restricciones sobre retiros y transferencias y la continuidad de las sanciones, ya que la decisión no resuelve el problema de la prohibición de las transferencias internacionales (como "SWIFT"), lo que limita su impacto.
El paso, a pesar de su positividad, sigue siendo insuficiente sin reformas más amplias, siendo la más importante la estabilidad del tipo de cambio a través de políticas monetarias que combatan la inflación. Y levantar las sanciones occidentales o encontrar alternativas para vincular el mercado sirio con el exterior. Y reconstruir la infraestructura para conectar comercialmente las provincias. Y lo más importante, combatir la corrupción y garantizar que la nueva libertad no se convierta en una herramienta para el saqueo de fondos.
La decisión se considera un desarrollo positivo en la política del banco central, pero su éxito depende de abordar las raíces de la crisis económica, y no solo de eliminar las restricciones formales.