La gobernación de Damasco emitió una nueva circular dirigida a todas las direcciones y empleados dentro de sus equipos, enfatizando la necesidad de brindar el mejor servicio posible a los ciudadanos lo más rápido posible, con total compromiso con la ética laboral y la disciplina administrativa.
La gobernación instó a los empleados a tratar amablemente a los ciudadanos y a adoptar la palabra amable como base para la comunicación, al mismo tiempo que advirtió contra cualquier forma de abuso de poder o extorsión a los ciudadanos, enfatizando que el soborno, ya sea directo o disfrazado como regalo, está totalmente prohibido y su autor será responsabilizado legalmente.
La circular incluyó una serie de directrices destinadas a mejorar el entorno laboral, entre las que destacan la necesidad de cumplir con los horarios oficiales y no utilizarlos para fines personales, mantener la higiene personal y del lugar de trabajo, vestir de manera adecuada y formal sin exagerar en el arreglo personal tanto para hombres como para mujeres.
Asimismo, la gobernación hizo hincapié en la necesidad de realizar exclusivamente las tareas laborales y abstenerse de cualquier comportamiento fuera del ámbito laboral, instando a la racionalización en el uso del agua y la electricidad, el mantenimiento de las oficinas y equipos electrónicos, y la prohibición de fumar dentro de los edificios gubernamentales debido a su impacto negativo en la salud y el medio ambiente.
La gobernación prohibió la realización de cualquier tipo de celebraciones, la reproducción de música o canciones, o la organización de comidas en los lugares de trabajo, considerando inaceptable recibir amigos o familiares durante el horario laboral.
La circular concluyó reiterando la importancia de evitar el uso de lenguaje grosero o inapropiado, y de demostrar un comportamiento ejemplar que sea acorde con la naturaleza del trabajo público y refleje una imagen civilizada de la institución y sus empleados.