El gobierno de Sudán del Sur confirmó ayer sábado su categórico desmentido sobre la veracidad de los informes que circulan acerca de su disposición para recibir palestinos desplazados de la Franja de Gaza, y describió esas noticias como "no oficiales y que no reflejan la posición del estado".
Subrayó su rechazo fundamental al desplazamiento forzado como una violación del derecho internacional y los derechos humanos.
En una declaración especial, Stephen Lwal Ngor, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Parlamento Nacional de Sudán del Sur, dijo que "lo que se está difundiendo sobre un acuerdo para recibir palestinos de Gaza no es preciso, y no se ha emitido ninguna declaración oficial del gobierno al respecto".
Ngor añadió que "Sudán del Sur es un estado soberano y no está sujeto a ninguna presión externa, a pesar de las relaciones estratégicas que mantiene con Estados Unidos e Israel, basadas en el respeto mutuo y los intereses comunes".
Por su parte, Atem Garang, miembro del Parlamento Nacional, afirmó que "el gobierno ha dejado claro su posición al rechazar el desplazamiento forzado de los palestinos, considerando estas prácticas inaceptables desde el punto de vista ético y humanitario".
Se habían suscitado amplios debates tras informes de prensa que indicaban que la agencia Reuters, citando fuentes no identificadas, afirmaba que Israel y Sudán del Sur estaban llevando a cabo conversaciones sobre un posible acuerdo para trasladar palestinos de Gaza a Juba.
Según esas fuentes, el acuerdo aún no se ha formalizado, pero las consultas siguen en curso.
Estas afirmaciones se vieron reforzadas por un informe publicado el jueves pasado por el diario británico "Telegraph", que afirmaba que el gobierno de Sudán del Sur había aceptado recibir refugiados palestinos de Gaza, en respuesta a una solicitud israelí.
Y de acuerdo con el informe, un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán del Sur confirmó la aprobación de su país, mientras que el contraparte incluía "el levantamiento de las sanciones estadounidenses sobre Juba y inversiones israelíes en los sectores de salud y educación".
En este contexto, la viceministra de Relaciones Exteriores de Israel visitó recientemente Sudán del Sur, y el gobierno anunció que la visita se realizó en el marco de fortalecer las relaciones bilaterales, durante la cual se firmó un memorando de entendimiento para apoyar los esfuerzos de desarrollo conjunto.
Juba confirmó que la reunión no abordó ningún tema relacionado con el desplazamiento de palestinos de Gaza.
Estos desarrollos se producen en medio de un aumento en las declaraciones israelíes sobre lo que se denomina "migración voluntaria" de palestinos de la Franja de Gaza, planes que fueron anunciados por el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y varios ministros de su gobierno, considerándolos como "una opción viable" para resolver la crisis en la franja.
El presidente estadounidense Donald Trump había insinuado anteriormente la idea de trasladar a los habitantes de Gaza a otros países, lo que generó amplias críticas a nivel árabe e internacional.
Estas propuestas son recibidas con un rechazo árabe generalizado, ya que los países árabes reafirman, una y otra vez, su apego al derecho de retorno completo de los palestinos a sus tierras, ya sea en el interior o en la diáspora, y su rechazo a cualquier intento de reconfigurar la composición demográfica palestina a través del desplazamiento o la reubicación fuera de los territorios ocupados.
Con esto, Sudán del Sur ha puesto fin a las especulaciones planteadas, reafirmando su compromiso con el derecho internacional y su apoyo a los valores humanos, renovando su firme rechazo a cualquier papel en proyectos de desplazamiento forzado que afecten al pueblo palestino.