En una sorprendente noticia para los amantes del raï en Argelia, se emitió una sentencia inicial de cuatro años de prisión contra el famoso cantante "El Hbib Haimoun", tras la controversia generada por su última canción "Suicidio Normal", que superó el millón y medio de visitas en "YouTube" en solo un mes.
La canción fue solo la chispa que encendió un amplio debate sobre el contenido de las canciones de raï, y si se deben imponer restricciones estrictas a sus letras, especialmente después de que algunas canciones abordaran temas sensibles como drogas, violencia y suicidio.
La controversia no se limitó a la canción "Suicidio Normal", sino que se complicó con la difusión de otros clips del mismo cantante que contenían letras polémicas.
En una de las canciones, decía: "Trae el plato (referencia a la heroína) y ven", mientras que en otro fragmento incluía la frase "Estoy solo en una banda, la pistola en la mochila", lo que muchos consideraron como incitación a la violencia y el crimen.
Las reacciones ante la prisión de Haimoun fueron diversas, mientras algunos creían que la libertad de expresión no debería estar sujeta a una estricta censura, otros consideraban que algunas canciones de raï habían cruzado todas las líneas rojas y estaban amenazando los valores sociales.
En este contexto, el periodista y artista Yahia Tabish declaró:
"La controversia sobre las canciones degradantes no es nueva, pero ha alcanzado un nivel inaceptable... Es hora de poner fin a esta decadencia".
Tabish señaló que la proliferación de este tipo de canciones se debe a la falta de control artístico, elogiando el papel de algunos países, como Egipto, que cuentan con un sindicato fuerte que supervisa el contenido artístico y prohíbe las canciones calificadas como "depravadas".
Con la continuación de la controversia, la pregunta sigue en el aire: ¿Debería imponerse una estricta censura a las canciones para proteger a la sociedad, o debe el arte permanecer libre de restricciones?