Las serpientes y víboras en Marruecos continúan avanzando silenciosamente hacia las ciudades, ya no están limitadas a las áreas rurales y montañosas, sino que han comenzado a aparecer con frecuencia en espacios públicos seguros, lo que genera preocupación y siembra el terror en los residentes.
Marruecos registra alrededor de 25,000 picaduras de escorpiones anualmente, y aproximadamente 500 casos de mordeduras de serpientes, la mayoría de estas lesiones se concentran en áreas rurales, pero las estadísticas recientes han mostrado un aumento en la aparición de estos reptiles incluso en las ciudades.
Los expertos ambientales señalan que el aumento de las temperaturas durante el verano, la disponibilidad de alimentos, además de la temporada de apareamiento, estimulan la actividad de las serpientes y víboras, llevándolas a buscar fuentes de agua y alimentos cerca de áreas residenciales, aumentando así las posibilidades de encuentro con los humanos.
Además, los cambios climáticos, la disminución de la cobertura vegetal y la expansión de las actividades humanas causan trastornos en los hábitats de estos reptiles, lo que los impulsa a adentrarse en áreas urbanas.
En una entrevista especial, el experto ambiental Mustafa Benramel explicó que el aumento de la temperatura en verano obliga a las serpientes a acercarse a las áreas residenciales, lo que requiere que los residentes sean cautelosos y tomen las precauciones necesarias.
Por otro lado, el médico Taieb El Hamdi afirmó que las picaduras de escorpiones suelen ser menos peligrosas que las mordeduras de serpientes, que pueden contener venenos que causan complicaciones de salud graves, enfatizando la importancia de la limpieza y la precaución al tratar con lugares donde se encuentran estos reptiles.
El Hamdi recomendó no atar ni herir el lugar de la picadura, evitar el uso de productos químicos, y dirigirse rápidamente a los centros de salud.
Este nuevo fenómeno ambiental en Marruecos es una advertencia real tanto para los ciudadanos como para las autoridades, para aumentar la conciencia y tomar medidas preventivas antes de que los riesgos para la seguridad pública se agraven.