El artista sirio Samer El Masri lanzó un llamamiento conmovedor para apoyar a los refugiados sirios que desean regresar a sus hogares, ya que muchos de ellos enfrentan dificultades financieras que impiden hacer realidad este sueño. El Masri publicó en su cuenta oficial de Instagram una pregunta sobre la existencia de entidades sirias, árabes o internacionales que puedan brindar apoyo a estos refugiados, instando a sus seguidores a comunicarse con él para proporcionar cualquier información que facilite el proceso de retorno.
Esta iniciativa surge después de una llamada similar realizada por el artista Maxim Khalil, quien destacó la difícil situación de los desplazados en los campamentos, afirmando que muchos ni siquiera tienen recursos suficientes para cubrir los costos de regresar a sus hogares, a pesar de la caída del régimen de Assad en diciembre de 2024. Khalil instó a las organizaciones humanitarias a organizar campañas de donación y proporcionar medios de transporte para ayudar a estos desplazados, especialmente porque muchos de ellos todavía poseen casas en las áreas de las que fueron desplazados.
En cuanto al medio artístico, Samer El Masri rechazó trabajar con algunos artistas sirios que apoyaron al régimen anterior y continuaron oponiéndose a la revolución. Durante una entrevista televisiva, El Masri dejó claro su firme postura hacia el medio artístico, enfatizando que no puede colaborar con ninguna persona que "haya practicado la brutalidad y continúe haciéndolo", señalando que este principio no es negociable.
El Masri explicó que la sociedad siria se divide en tres categorías; la primera incluye a los partidarios del régimen en silencio, mientras que la segunda abarca a aquellos que adoptan posturas cambiantes según sus intereses personales. El Masri señaló que no se puede simpatizar con la tercera categoría, que apoyó al régimen y luego pasó a criticarlo antes de volver a defenderlo, anunciando su firme rechazo a tratar con esta categoría y afirmando que los principios no son negociables.
Respecto a su regreso a Siria después de una ausencia de 13 años debido a sus posturas, El Masri describió el momento como una mezcla de alegría y tristeza, afirmando que el sentimiento de pertenencia a la patria no tiene precio, y que la verdadera seguridad radica en la tierra natal.