El periódico británico "The Telegraph" reveló, tras analizar imágenes de satélite, que Rusia trasladó sus bombarderos estratégicos nucleares más importantes a una base aérea remota en el extremo este del país, luego de un gran ataque ucraniano con drones que apuntó al territorio ruso el pasado domingo.
Según las imágenes, dos aviones de modelo "Tupolev Tu-160" fueron trasladados a la base aérea "Anadyr", ubicada en la desolada península de Chukotka, a unos 4000 millas del frente y a solo alrededor de 410 millas de Alaska, Estados Unidos.
La base es aislada y solo se puede acceder a ella por aire o mar, fue construida en la era soviética en previsión de posibles ataques de Estados Unidos durante la Guerra Fría.
El ataque ucraniano apuntó a cinco bases aéreas estratégicas dentro de Rusia, utilizando drones en una operación coordinada descrita como uno de los mayores golpes desde el inicio de la guerra.
La información rusa sugiere que la operación fue planificada con precisión durante más de un año, con la posibilidad de una participación directa de la inteligencia militar estadounidense, según informó la plataforma rusa "Fondo de Cultura Estratégica".
Estas bases objetivo albergan bombarderos que son un pilar fundamental en lo que se conoce como el "tríada nuclear", el sistema militar tripartito que incluye medios terrestres, marítimos y aéreos capaces de transportar cabezas nucleares.
El ataque ucraniano se consideró una señal estratégica peligrosa sobre la capacidad de Kiev, y posiblemente sus aliados occidentales, para golpear el territorio ruso y deshabilitar sus centros de poder nuclear.
En su primer comentario al respecto, el presidente ruso Vladimir Putin, durante una reunión con altos funcionarios de la industria armamentística del país, afirmó que se debe dar prioridad máxima al desarrollo de la tríada nuclear dentro del nuevo programa de armamento.
Agregó que esta tríada ha sido y seguirá siendo la garantía más importante de la soberanía de Rusia, y un elemento crucial de equilibrio en las potencias mundiales.
Putin afirmó que el 95% de las armas en sus fuerzas nucleares estratégicas han sido completamente modernizadas, considerándolo como "el indicador más alto entre todas las potencias nucleares del mundo".
Este aumento de la tensión llega en un momento en que la presión aumenta por parte de la OTAN para aumentar sus capacidades frente a Rusia, mientras el Kremlin describe a la OTAN como "una herramienta de agresión".
Mientras los aviones rusos más valiosos son trasladados a bases lejanas, y las advertencias y declaraciones se intensifican de ambos lados, crece la preocupación por entrar en una nueva etapa de una carrera armamentista cuyas consecuencias no se pueden prever.