El estado de Alaska fue escenario de una recepción oficial para el presidente ruso Vladimir Putin por parte de su homólogo estadounidense Donald Trump, donde sobrevolaron aviones de combate estadounidenses avanzados, destacando los de tipo B-2 "sigiloso" y F-35, además de la presencia de cazas F-22 "Raptor" alineados a lo largo de la alfombra roja cerca de la pista.
Los aviones F-22 son considerados uno de los cazas más avanzados de la fuerza aérea estadounidense, y son el mismo modelo que se utiliza rutinariamente para interceptar aviones rusos que vuelan cerca de las costas de Alaska.
Estos cazas suelen estar basados en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, desde donde se lanzan con frecuencia para interceptar bombarderos y aviones de combate rusos que se acercan a la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska (ADIZ), que se extiende aproximadamente 200 millas mar adentro desde la costa oeste del estado.
Aunque esta área se considera técnicamente un espacio aéreo internacional, representa una barrera de seguridad importante que comienza donde termina el espacio aéreo soberano estadounidense, y requiere la identificación rápida de todos los aviones por razones de seguridad nacional, según lo explica el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD).
El Comando de Defensa Aeroespacial no siempre envía cazas para interceptar aviones rusos, a veces se limita a monitorearlos y seguir sus movimientos.
La última vez que se vieron aviones militares rusos dentro de la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska fue el 22 de julio pasado, según un comunicado de prensa emitido por el Comando de Defensa Aeroespacial de Estados Unidos.
Es importante mencionar que Estados Unidos es el único país que opera aviones F-22, poseyendo alrededor de 165 cazas de este tipo, mientras que 19 países más dependen de los cazas F-35 fabricados por Lockheed Martin.
Esta exhibición de los F-22 durante la recepción de Putin subraya la importancia del papel que juegan estos cazas en la vigilancia y seguridad del espacio aéreo estratégico de Alaska, en medio de las tensiones continuas entre las dos grandes potencias.