En una llamada telefónica excepcional, el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un, ayer martes, se comprometieron a fortalecer la cooperación estratégica entre sus países, en un momento crítico antes de la esperada cumbre entre Putin y el presidente estadounidense Donald Trump, programada para el próximo viernes en el estado de Alaska.
La agencia de noticias oficial de Corea del Norte informó esta mañana, miércoles, que los líderes discutieron formas de fortalecer la asociación bilateral y elogiaron el acuerdo de asociación estratégica firmado entre los dos países en 2024, que incluye cooperación en todos los ámbitos, incluida la tratado de defensa mutua.
Durante la llamada, confirmaron su disposición a continuar ampliando el alcance de la cooperación, especialmente en medio de los crecientes desafíos internacionales.
El Kremlin, por su parte, en un comunicado oficial, afirmó que el presidente Putin intercambió con Kim "información importante" en el contexto de los preparativos para las conversaciones delicadas que lo reunirán con el presidente estadounidense Donald Trump, que se espera se centren en formas de poner fin a la guerra en Ucrania.
Esta llamada se produce en medio de un aumento de las tensiones internacionales, y después de años de cooperación creciente entre Moscú y Pyongyang, especialmente desde el estallido de la guerra rusa en Ucrania en febrero de 2022.
Corea del Norte ha desempeñado un papel activo en el apoyo al esfuerzo bélico ruso, proporcionando a Moscú armas y municiones, así como enviando miles de soldados al frente, especialmente en la región fronteriza de Kursk con Ucrania, que ha visto intensos combates antes de que las fuerzas rusas pudieran recuperarla con el apoyo directo del ejército norcoreano.
En este contexto, Putin expresó nuevamente su "profundo aprecio" por el apoyo brindado por Corea del Norte, elogiando la "valentía, heroísmo y espíritu de sacrificio" mostrado por los soldados norcoreanos en la liberación de Kursk de las fuerzas ucranianas.
Por su parte, el líder norcoreano reafirmó el compromiso total de su país de apoyar al liderazgo ruso, señalando que Pyongyang "continuará apoyando a Moscú y respaldando todos los pasos que tome para enfrentar las amenazas occidentales", basándose en el acuerdo estratégico integral entre los dos países.
Estas declaraciones se producen tras una serie de movimientos diplomáticos notables, incluida la visita del ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, a Pyongyang a mediados de julio pasado, durante la cual Kim confirmó el apoyo "incondicional" de su país a Rusia.
A finales de julio, también se dio un paso adicional en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales, que se materializó en la reapertura de una ruta aérea directa entre Moscú y Pyongyang, un claro indicador del florecimiento de la asociación entre los aliados.
El esperado encuentro entre Putin y Trump en Alaska es el más destacado en la escena internacional en meses, ya que abordará temas sensibles, encabezados por la guerra en Ucrania, las relaciones entre Rusia y Occidente, y el papel de las potencias aliadas de Moscú, encabezadas por Corea del Norte, en la redefinición del mapa de alianzas geopolíticas en el mundo.