La fiscalía de Estambul ha convocado a los actores turcos Khaled Ergenç, conocido por su papel en la serie "El harén del Sultán", y Reza Kocaoğlu para que declaren en el marco de las investigaciones relacionadas con los eventos de las protestas del parque Gezi en 2013.
La fiscalía les ha imputado el cargo de "falso testimonio" después de declarar en las investigaciones que su participación en las protestas fue voluntaria y sin ningún vínculo directo con las personas acusadas, especialmente con Memet Ali Alabora, quien vive fuera de Turquía y es el principal acusado en el caso.
Su convocatoria se produjo después de la detención de su agente, Ayşe Barım, a quien la fiscalía acusó de ser una de las principales organizadoras de las protestas que se extendieron del 29 de mayo al 2 de junio de 2013.
La fiscalía mencionó que Barım dirigía a algunos artistas con los que trabajaba para participar en las protestas, y estaba en contacto con algunos detenidos como Alabora. Después de registrar su casa y su lugar de trabajo, fue remitida al tribunal de primera instancia y detenida por intentar obstaculizar el trabajo del gobierno.
Además, la fiscalía ha convocado a otros artistas que estaban relacionados con Barım, como Dolunay Soysert y Mehmet Günsur, para interrogar sobre su papel.
En las investigaciones, Ayşe Barım negó tener algún papel en incitar a los artistas a participar, afirmando que visitó el parque Gezi solo una o dos veces personalmente, y no tenía relación con ninguna institución o grupo que participara en las protestas, negando también tener conocimiento sobre el origen de los datos o poemas leídos durante los eventos.
Por su parte, Khaled Ergenç se defendió durante la audiencia afirmando que respondió a todas las preguntas con sinceridad, explicando que el concepto de "relaciones íntimas" en el campo artístico podría significar una comunicación normal con varias personas en el lugar de trabajo, negando conocer personalmente a Ayşe Barım o sus intenciones, y asegurando que no tuvo contacto directo con Memet Ali Alabora.
No obstante, la fiscalía presentó pruebas que incluyen un análisis técnico de las comunicaciones telefónicas entre Ergenç y Alabora durante 2013, que incluyeron 12 llamadas y mensajes, con un aumento de estas comunicaciones durante las protestas de Gezi, lo que llevó a la fiscalía a abrir una investigación adicional sobre la posibilidad de que los artistas hayan presentado testimonios falsos.
En la audiencia del tribunal, se emitió una sentencia de prisión de un año, 10 meses y 15 días para Khaled Ergenç, y de un año y 8 meses para Reza Kocaoğlu, con suspensión de la pena, lo que significa que no cumplirán la condena a menos que cometan una infracción durante el período de supervisión.
A pesar de la sentencia, los actores anunciaron su intención de apelar la decisión, y confirmaron que continuarán filmando sus obras artísticas sin interrupción.
El caso ha generado un gran interés en Turquía y el mundo árabe, especialmente debido a la gran fama de Khaled Ergenç, y ha abierto el debate sobre la relación entre el arte y la política en Turquía, y el impacto de las protestas que tuvo el país en 2013.