Las redes sociales han difundido un video impactante que muestra a un niño huérfano llamado Ibrahim Khalil Al-Sateef, de no más de ocho años, siendo sometido a un violento abuso físico dentro de una casa en el barrio de la calle Nile en la ciudad de Hama, cerca de la rotonda de Bilal.
El video ha generado una amplia indignación y demandas rápidas de investigación y enjuiciamiento de los responsables.
Ibrahim vive con su tío Mahmoud Ibrahim Al-Sateef, conocido como "Abu Asad", quien tenía conexiones previas con las autoridades de seguridad, según fuentes locales.
El niño fue víctima de abusos repetidos dentro de la casa, mientras que su hermana mayor (de 13 años) fue temporalmente ingresada en un hogar de acogida antes de ser devuelta a la misma familia, lo que pone de manifiesto una falla en el sistema de cuidado alternativo.
El gobernador de Hama, Abdul Rahman Al-Sahyan, ha confirmado a través de la plataforma "X" que se está siguiendo el incidente con precisión, instando a las autoridades competentes a realizar una investigación inmediata y verificar la autenticidad del video y el lugar del incidente, haciendo hincapié en la necesidad de castigar al culpable si se confirman los hechos, y reafirmando el compromiso de la provincia de proteger a los niños de todas las formas de violencia.
Según fuentes locales, el niño fue trasladado al hospital para recibir tratamiento y cuidados necesarios, y su tío, quien aparece en el video maltratándolo, ha sido arrestado y actualmente está bajo investigación.
Las reacciones en las redes sociales incluyeron el lanzamiento de una campaña con la etiqueta #SalvenA_Ibrahim, en la que los activistas exigieron la creación de un comité independiente para revisar la situación de los niños huérfanos y responsabilizar a quienes permitieron o toleraron estos abusos, destacando las grandes lagunas en los mecanismos de supervisión de las familias de acogida.
Esta tragedia ha revelado una grave falla en el sistema de cuidado infantil en Siria, donde muchos de ellos viven en condiciones que ponen en peligro su seguridad, en medio de la ausencia real de supervisión y rendición de cuentas, lo que vuelve a abrir el debate sobre la protección de la infancia y la necesidad de tomar medidas urgentes y reales.
Las investigaciones siguen en curso hasta el momento, con la expectativa de que se tomen medidas que garanticen el derecho de los niños a la protección y cuidado, y advierten sobre la repetición de estos crímenes en el futuro si no se abordan las raíces del problema.